7

14.6K 1.8K 346
                                    

Pensar en mi propia muerte jamás me había asustado. Suponía que cerrabas los ojos y eso era todo, por eso trataba de dar siempre mi mejor esfuerzo en todo lo que hiciera. Así cuando ya no esté habría dejado al menos algo.

Creo que uno de los mayores miedos que tenía era de alguna u otra forma perder una capacidad. Quedar sorda, ciega o en silla de ruedas siempre fue algo que me causaba cierto escalofrío. Pensar en perder aun ser querido me aterraba aun más, supongo que todos tenemos ese miedo. Aunque sabía que Senku probablemente tenía un plan ver su cuerpo casi sin vida me asustó de sobre manera. Pensar "él siempre tiene un plan" era solo una forma de aliviarme a mí misma.

Al despertar de la petrificación él fue la persona que nos dio esperanza a Taiju y a mí. Esperanza de ver a mis padres de nuevo, de traerlos a un mundo civilizado cuando despierten. Y al pensar en sus palabras lo sabía, él no podía morir hasta haber cumplido sus metas por eso muy en el fondo sabía que estaría bien. Aun no lo había vencido en Mortal Kombat iba a abrir los ojos y llamarme segundona para después yo darle una paliza. No se podía ir.

— ¡Senku! — gritó Taiju al verlo. Corrimos hacia él a toda velocidad, podía observar a Yuzuriha y Taiju llorando desconsolados — ¡Responde! ¡Responde por favor! ¡No! ¡Esto está mal! ¡No puede ser! ¡No puedes morir, Senku!

Era extraño que en ese momento no derramara ni una sola lágrima. A este punto no sabía si era por el shock de verlo así o si era simplemente mi mente diciendo "seguro tiene un plan, piensa con la cabeza fría" pero por alguna razón no podía llorar. No se me salía ni una sola lágrima, solo tenía ganas de enterrar a Tsukasa en un hueco para que no salga de ahí jamás.

— No sufrió — dijo Tsukasa — sugiero que como sus amigos lo despidan como es debido

— Cállate — dije en un pequeño susurro. No podía aguantar escuchar su asquerosa voz

No te dejes llevar por tus emociones, piensa con la cabeza fría. Hay que usar el plan B.

— ________, te haré la misma pregunta que a Senku — siguió hablando — ¿Abandonarías la ciencia? Así no tendría que matarte

— ¡He dicho que te calles! — exclamé furiosa. ¿Cómo se atreve a dirigirnos la palabra?

Taiju se puso en frente mío, tomando una gran roca. Así no nos perdería de vista. El resto del plan caería en manos de Yuzuriha

— ¡Taiju! — dijo ella llamando su atención

— No te preocupes, estoy tranquilo — respondió Taiju. A los pocos segundos, después de tener una pequeña conversación con Yuzuriha lanzó la gran roca al aire.

Yuzuriha arrojó rápidamente la pólvora a Tsukasa. Causando así una gran explosión y una oportunidad para escapar.

La ciencia iguala las cosas para todos.

Corrimos lo más rápido podíamos a través del bosque, tratando de camuflarnos. A los pocos minutos comenzó a llover, nos detuvimos debajo de un gran árbol.

Taiju comenzó a tratar de hacerle compresiones a Senku — masaje cardíaco — comentó — no sé si lo estaré haciendo bien pero tengo que intentar

— Senku se sacrificó por mí — dijo Yuzuriha. Taiju y yo cruzamos miradas.

— Él no se sacrificaría — digo en voz alta — encontraría la manera de salvarnos a todos. Piensen, somos sus amigos nos debe haber dejado alguna pista

— Su cuello — dijo Yuzuriha — parecía que Senku lo provocaba para que Tsukasa lo ataque en el cuello

En ese momento recordé, lo llevaba golpeando en la nuca mucho tiempo y siempre que lo notaba lo pasaba por alto al igual que su nuevo hábito de tronarse el cuello — el cual siempre me provocaba escalofríos — Senku siempre tiene un plan.

— ¿Lo golpeó en el cuello? — digo eufórica — dame el agua milagrosa

Lo levanté levemente, bingo. Había petrificación en su cuello todavía.

— Podría arreglar su cuello cuando deshaga la petrificación — dijo Taiju mientras vertía el líquido en su cuello

Luego de unos segundos que parecieron horas la petrificación se fue.

— ¡Despierta! ¡Sé que no morirías en un lugar así! — gritaba Taiju fuera de sus cabales — ¡Senku yo creeré en ti y esperaré cuanto haga falta! ¡No puedo hacer nada sin ti! ¡Regresa, Senku!

Pasaron aproximadamente cinco minutos, había dejado de llover. La voz de Senku era lo más hermoso que había escuchado en el día.

— La tormenta que servía de camuflaje de fue, no eleven la voz. Si Tsukasa nos escucha estaremos perdidos — dijo él parándose

En ese momento muchas cosas se me vinieron a la cabeza. Salté encima de él abrazándolo con toda la fuerza que tenía y soltando todas las lágrimas que no había llorado en ese periodo de tiempo.

El idiota que siempre estaba para sus amigos en momentos difíciles había vuelto y eso me ponía más feliz que nunca.

— Eres un tonto — susurré cerca de su oído. Él me devolvió el abrazo

— Me impresiona que notaran lo de mi cuello, casi no les di ninguna pista — dijo aun sin soltarme — Taiju, Yuzuriha y _______, diez mil millones de puntos para ustedes.

A New World [Senku y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora