Apuestas || Julián Alvarez

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Se había jugado el superclásico, el Boca River, y con Pilar habíamos apostado a ver quién ganaba. Ella había tenido la "genial" idea de que si ganaba River, el próximo partido yo debía ir con ella al monumental con la camiseta de River, y si ganaba Boca, ella tenia que venir conmigo a la bombonera vestida con la de Boca.

Y no se en que momento me había parecido una buena idea aceptar esa apuesta, ya que ahora la tenia a Pili jodiéndome porque había perdido y tenia que ir al gallinero ese el finde.

Para mi desgracia la semana paso rapidísimo, lo peor, estudiaba en FADU, por lo tanto cada vez que miraba por la ventana de mi salón, veía la cancha de River, y esa semana claramente la mire con más odio de lo normal.

Me encontraba en la casa de mi amiga, ya que me había juntado con ella, en su casa, antes del partido.

—Dale boluda, ponete la camiseta —dijo ella, cargándose de la risa.

—Ay no boluda, te juro que no puedo. —No es joda que estaba a nada de llorar.

—Jajajajajaja, dale amiga, no seas exagerada y ponétela —dijo tendiéndomela.

La tome y la mire, no podía creer lo que estaba a punto de hacer.

—Necesito bajarme ese absolut que tenés ahí antes de hacer esto.

—Dale Sofia, ponetela, si ganamos salimos y te lo tomas.

—Seeee, y si pierden también salimos.

—Bueno, dale, si no te la pones vos, te la pongo yo —dijo y la mire con los ojos abiertos

—Sis, sabes que te amo, pero me van lo hombres —le dije jodiendola por lo que acaba de decir.

—Ay Sofiaaa, que boluda que sos —dijo y se dio una palmada en la frente.

Me puse la camiseta. Dios que horror, se sentía asqueroso hacer esto. No pudo creer que este usando una camiseta de este club.

—Ah buenooo —dijo mi amiga —pero si te queda divina. —La hija de puta se estaba cagando de risa en mi cara.

—Ya me voy a vengar yo, ya me voy a vengar...

Al rato salimos rumbo a la cancha, fuimos con su viejo, y con Tomás, su hermano, y ahí no encontraríamos con unos amigos con los que ella siempre iba a la cancha. En el camino, Alejandro, el papá de Pili, y Tomás me iban haciendo jodas, ya que siempre dije que moriría antes de ponerme la camiseta de River e ir al monumental a apoyarlos. Igual, claramente me iba a quedar ahí sentada con cara de culo todo el partido, ni en pedo los alentaba.

Al llegar, pasamos por la revisión,entramos y fuimos a nuestros asientos en la platea.

—¡NOOOOO, SOFiAAAA! —exclamó Franco, uno de los amigos de Pili cuando me vio ahí —Pero que linda te queda la casaca —dijo y me guiño un ojo.

—Ja-ja si, divina —respondí y rodé los ojos. 

Seguido a eso salude a los otros y me senté en mi asiento, al lado de Pili. A ellos ya los conocía de antes, ya que como eran amigos de mi amiga y su hermano ya me los había cruzado varias veces.

Pasaba el tiempo y todavía faltaba como media hora para que comenzara el partido. Yo estaba mirando mi celular, como una antisocial, ya que no tenia ganas de hablar de River con ellos. Posta que me quería ir. Al rato llega un chico y mis amigos lo saludan.

—¡Ey hola Agus! —saludo Martina, la hermana menor de Franco. Todos lo saludaron y por último yo me presenté ya que a él no lo conocía.

—Che, ¿Hoy juega tu hermano? —Preguntó Sebas, otro de los amigos de Pili.