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¡Holaa, adivinen donde estoy!

Si por un segundo pensaron que iba a decir que estaba en el Monumental, dejenme decirles que están en lo correcto. Y ¿Qué hago acá otra vez? Hoy había entrenamiento a puertas abiertas, para que los fanáticos puedan verlos. Yo no tenia pensado venir, ya que justo cursaba en la facultad a la misma hora, pero Juli me había insistido demasiado y le dije que iba a ver, porque estaba en época de los segundos parciales y no quería faltar a una clase. Igualmente, Pilar iba a ir, y le había dicho que me guardara un lugar por las dudas.

[.....]

La clase había comenzado hace media hora, eran las diez y media de la mañana, y el entrenamiento comenzaba a las once, una hora antes de que terminara mi clase. Pasan los minutos demasiado lento, escucho al profesor hablar y tomo nota de lo que dice, aunque la realidad no se ni que estoy escribiendo, vuelvo a ver la hora, solo habían pasado diez minutos de la ultima vez que miré.

—Me voy —le dije a mis amigas bajito, para no interrumpir al profesor y que este me mirara mal, porque eso ya nos habia pasado, y mas de una vez —Juli me pidio que lo vaya a ver al entrenamiento, ¿Después me pasan los apuntes?

—Uyy, verdad, ahora la nena tiene novio —si, era la mas chica de mi grupo de amigas de la facultad —Anda, yo después te los paso.

—Gracias amiga, sos la uno —dije y guarde todo en mi bolso, para luego saludarlas y levantar la mano —Profe, me tengo que ir, ¿Me puede poner el presente?

—¿Apellido? —Dijo el hombre tomando la planilla.

—Arce Sofia —le dije e hizo una marca en el papel.

—Listo —dijo

—Gracias —le dije y siguió con la clase, tomé mis cosas y me fui.

Sali prácticamente corriendo del edificio, en quince minutos empezaba el entrenamiento y si quería llegar, tenia que correr. Fui caminando rápido hasta la entrada norte de Ciudad Universitaria y cruce el puente Labruna. Al llegar a la entrada, veo que ya no estaban dejando pasar a más nadie.

—Hola, disculpe —le hablo a uno de los de seguridad —¿Por que no se puede pasar?

—Ya esta lleno señorita —dijo apenas mirándome.

—Pero mi mejor amiga me esta guardando el lugar.

—Disculpe no la puedo dejar pasar.

Llame a mi amiga y le conté la situación, para ver como podíamos hacer y lo único que se nos ocurrió fue mostrarle el lugar vacío al hombre de seguridad. Me acerque nuevamente a él y le mostré. El hombre se quedo dubitativo, sin saber que hacer.

—Dale, por favor, lo quiero ir a ver a mi novio —Dije prácticamente suplicandole.

—¿Su novio? —Preguntó confundido.

—Si, Julian Alvarez, miré —le mostré el fondo de pantalla de mi celular, donde ambos salíamos abrazados muy sonrientes.

—Bueno, pase rápido, que nadie la vea, porque también van a querer entrar —dije y eso hice. A los pocos minutos ya estaba sentada con mi amiga.

Llegue justo, ya que cuando encontré a Pilar, habían empezado a entrar los jugadores a la cacha.

El entrenamiento fue en total de una hora, la primera media hora, fue más de ejercicios específicos y la segunda jugaron partido. Al terminar de entrenar, los jugadores se pusieron a saludar a la gente y a sacarse fotos con ellos, hasta que los de seguridad los metieron para adentro.

Tuvimos que esperar un rato para poder irnos, ya que había mucha gente amontonada en las salidas. Cuando por fin pudimos salir, nos encaminamos hacia el garage, ya que ahí estaban los autos de Sosa y de Julian. El primero en aparecer fue Santiago, y Pilar se fue con él. A los minutos apareció Julian y yo me escondí entre los autos, para sorprenderlo, ya que al final no le había confirmado que iba a venir. Paso por delante mio y no me vio, y ahí salí yo y hablé.

Apuestas || Julián AlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora