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De vuelta en Buenos Aires, ambos ya estábamos de vacaciones y no teníamos mejor plan que estar tirados en la cama, abrazados, mirando Netflix.

—Sofi —me llamó y levante la cabeza para mirarlo. Yo estaba apoyada en su pecho, mientras sus brazos me rodeaban —¿Qué vas a hacer en las fiestas?

—No se, supongo que las voy a pasar con mi familia —respondí —¿Por?

—¿Querés venir a Córdoba para navidad? —Me preguntó y sonreí.

—Bueno —dije sonriendo. Con una mano le agarre de la nuca y lo atraje hacia mi para besarlo.

—Mi vieja no deja de decirme que te quiere conocer y que cuándo te voy a llevar —dijo y reí.

—Y año nuevo lo podemos pasar con mi familia acá —le sugerí y él asintió —Aunque no creo que mi familia esté tan emocionada por conocerte, como lo está la tuya conmigo —dije y ambos nos reímos.

—Algún día me van a amar, yo lo sé —dijo seguro de si mismo.

—Yo creo que a mis viejos si les caes bien, pasa que su orgullo Xeneize es más grande —le dije —ademas, como no te van a amar si haces feliz a su hija —lo mire con una sonrisa y él me la devolvió.

—Te amo —me dijo y me agarró una felicidad enorme, era la primera vez que lo decía desde que estamos juntos.

—Te amo —dije y le agarre la cara atrayendolo hacía mí para besarlo.

......

Faltaba una semana para navidad y ya nos encontrábamos en un avión rumbo a Córdoba.

La verdad estaba bastante nerviosa, si bien a sus hermanos los conocía, al resto de la familia no y en serio esperaba caerles bien.

Al bajar del avión fuimos con Juli a buscar nuestras valijas y salimos. En la puerta nos esperaba Gustavo, su padre. Antes de venir, le había preguntado por el nombre de todos sus familiares más cercanos, así ya me sentía más familiarizada con ellos.

La verdad estaba bastante nerviosa de conocer a su familia.

—Hola, mucho gusto, soy Sofía —dije sonriendo y le ofrecí la mano presentándome.

—Hola Sofi —dijo dándome un abrazo —Juli nos hablo mucho de vos.

—Pa —dijo llamándole la atención, se puso colorado y yo sonreí ante eso.

—Espero que haya dicho todas cosas buenas —dije bromeando.

—Obviamente —dijo el señor —Por cierto, mí nombre es Gustavo —se presentó —Bueno vamos yendo que está mamá esperándolos en casa, está muy ansiosa por conocerte.

Caminamos hasta el auto, allí Gustavo se sentó en el asiento de piloto y Juli a su lado, de copiloto, quedando yo en la parte de atrás.

Luego de casi una hora y media en la que estuvimos hablando y tomando mates, llegamos a su casa, en Calchín, bajamos las valijas del auto y entramos a la casa.

Al entrar nos recibió su madre con una gran sonrisa.

—¡Sofi! Tenía muchas ganas de conocerte, Juli nos hablo un montón de vos —dijo su madre, dándome un gran abrazo, el cual obviamente le devolví.

—Yo también tenía muchas ganas de conocerlos —le respondí con una sonrisa.

También estaban sus otros dos hermanos , a los que claramente ya conocía y los saludé.

—Bueno vayan a dejar sus cosas a la habitación de Juli —dijo Mariana, cuando ya todos nos habíamos terminado de saludar.

Y eso hicimos. Fuimos a su habitación y dejamos las cosas. Él se sentó en el borde de su cama, tiro de mí remera atrayendome hacía él, pero tropecé y caí encima suyo.

—Mamá dice que bajen a.. —Agus abrió la puerta y se nos quedó mirando —a bueno —nos miro con cara de pícaro —ustedes ya están comiendo —dijo y reímos.

—Ahi vamos —dije y cerró la puerta dejándonos otra vez solos.

Me iba a levantar de encima de Juli, pero el me retuvo abrazándome.

—Dale Ju, vamos —le dije.

—Tengo sueño —hablo como nene chiquito, y cerró los ojos.

—Y yo hambre —dije. Abrió los ojos de golpe y nos dio vuelta, quedando ahora él arriba.

—Eso lo podemos arreglar —me miró con una sonrisa coqueta y yo levanté una seja.

—Si si, vamos a comer abajo.

—¿Adelante de toda mí familia? —bromeo, haciéndome reír.

—Dale Julián, vamos. —Salió de encima mío y nos levantamos para ir con los demás.

Bajamos tomados de la mano y me guió hasta la cocina, donde estaban los demás.

—Al fin bajan —dijo el hermano bromeando apenas pasamos por la puerta de la cocina, haciéndome sonrojar.

—No los molestes Agustín —nos defendió la mamá de los chicos.

Nos sentamos en la mesa, uno al lado del otro y comimos.

Holaaaa!
Cómo están después de tanto tiempo? Espero que estén bien.

Este capítulo es medio corto y malo, si, pero hace bastante tenía ganas de actualizar, pero por la facultad, que a pesar de ser online, nos matan y casi no tengo tiempo libre :(

Y bueno.. igual espero que les guste y si fue así, les agradecería si votan y cometan!💛

Pd: voy a tratar de actualizar más seguido y que no pase medio año o mas, jeje.

Gracias por leer💖

—Val.







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⏰ Última actualización: Oct 07, 2020 ⏰

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Apuestas || Julián AlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora