Todo a su alrededor era frío. Demasiado frío. No sabía donde estaba ni cómo había llegado a ese lugar. Era como un extenso pasadizo, aunque no estaba del todo segura. No podía ver paredes ni pisos. Su corazón dio un vuelco al ver que ella estaba en la "nada". Solo había frío y silencio. El vacío era tan grande que incluso lo pudo sentir en su estómago.
A pesar de estar en un sitio donde no había nada, Rey se sintió claustrofóbica.
—¿Hola?— preguntó. Cerró sus ojos para concentrarse en la fuerza, pero grande fue su sorpresa al ver que no podía alcanzarla. Estaba sola. Por más que llamase a Luke o a Leia, ninguno de ellos vendría a su encuentro. Nadie podría salvarla de ese lugar.
La desesperanza se apoderó de su mente, haciéndola hiperventilar. ¿Cómo podría salir de allí? ¿Cómo podría escapar de esa oscuridad? No había luz. No había esperanza.
Giró sobre sus pies al escuchar unos murmullos oscuros. Eran voces malignas; pesadas y distorsionadas. Titubeó antes de caminar hacia ellas, en búsqueda de algo que la hiciera entender qué estaba ocurriendo. —¿Hola?— volvió a llamar.
—¿Quién eres? ¿Qué haces aquí?— Volvió a girarse al escuchar la voz de un niño tras de sí. Él era pequeño; no debía tener más de ocho años. Era delgado y pálido, y una tenue luz azulada lo rodeaba. Sus cabellos eran tan negros como la oscuridad que lo rodeaba. Sus ojos oscuros intentaban ocultar el miedo que los azotaba. Y esos mismos ojos le hicieron recordar a la General Leia Organa.
—Ben,— susurró, el corazón dándole un vuelco al verlo como un niño. ¿Dónde estaba?
Él abrió sus labios, pero los volvió a cerrar cuando los murmullos comenzaron una vez más a hablar. Rey se percató que las voces provenían desde atrás de él. Eran voces malignas que lo trataban de aislar. "Ben... Ben..." —No deberías estar aquí, ellos podrían hacerte daño.— Su voz era suave y melancólica.
—Vine por ti. Vine a llevarte a casa... vine a salvarte.—
—Nadie puede salvarme.— Sus palabras, a pesar de haber salido en tono bajo, no daban margen a la duda.
Rey tomó una bocanada de aire, sintiendo la oscuridad acercarse a su propio cuerpo. —Sí podemos. Tú madre y tú padre...—
"Leia nunca te quiso... por eso te ha mandado con su hermano."
"Nunca has sido importante para Solo."
"Tampoco para tú tío."
"Sigue los pasos de Vader..."
—¡No es cierto! ¡Dejen de mentir!— gritó. Los murmullos sisearon, retrocediendo. —Nada de lo que te dicen es cierto. No los escuches. Ellos solo te herirán... ellos te harán hacer cosas de las que luego te arrepentirás. ¡Ben, Ben!— La oscuridad incrementó, rodeando al pequeño Ben casi por completo.
—Es demasiado tarde, Rey.— Él la miró triste, los murmullos apoderándose de su esencia y alma. La oscuridad cubrió su rostro y su pequeño cuerpo como si fuera un manto.
Rey lanzó un grito al sentir como aquella oscuridad la forzaba a caerse de bruces. Observó con impotencia como la tenue luz que rodeaba a Ben se extinguía ante el odio de la fuerza oscura. Intentó tomar su mano, pero por más que lo intentaba no la alcanzaba. —¡Ben! ¡Ben!— gritó, intentando luchar contra la oscuridad... intentando alcanzarle.
"Rey"
No. No.
"Rey"
—¡BEN!— se despertó con un grito ahogado. Su pecho hiperventilaba y tomó unos segundos el poder adaptarse a su alrededor. Rose la observó atónita. Su frente estaba fría y sudada. Todo había sido un sueño, pero lo había sentido tan real. Ella había visto a un joven Ben siendo seducido y poseído por la oscuridad. Todas aquellas voces solo podían provenir de Palpatine. Un golpe de culpa le hizo un nudo en su estómago.

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The Last Hope
Fanfiction[Después de The Rise of the Skywalkers] Rey descubre que existe un planeta lejano donde podría encontrar la manera de traer devuelta a Ben Solo. No será un camino sencillo, pero ella intentará todo para lograrlo. Es su "ultima esperanza." [Historia...