Narra Purre
Comienzo el día casi sendo atropellado. Cruzando la calle sin prestar atención. Iba al casa de Pilar. Toco el timbre y espero que alguien responda. Estoy impaciente.
Después que ellas me liberan para subir.
Marcela ya está en la puerta esperándome. Parecía un poco más delgada de lo habitual. Pero él sonrió cuando me vio.
- Hola Marcela!!
Sonrie.
- Hola Purre, como estás?
Ella pregunta.
- Yo estoy bien. Y vos estas mejor?
- Sí, estoy trabajando duro. Y tu madre me ha estado ayudando mucho.
- Estoy muy feliz de escuchar eso. Sonrie. - Y Pilar está ahí?
- Ella está durmiendo.
Ella dice.
- Oh, puedes dejarme despertarla.Subo las escaleras y entro lentamente en su habitación. Ella Parecía un ángel en su sueños. Pero también un desastre. Con la manta al suelo. El cabello despeinado por la almohada. Seguí admirándola por un tiempo.
- PILAR DESPIERTA! Grito y salto en su cama.
Ella se sobresalta y rueda sobre la cama cayendo al suelo. Me empiezo a reir. Ese no era mi plan.
- Qué mierda es esta? Ella grita.
Me siento en la cama y no puedo parar de reír.
- No encuentro nada gracioso.
No consigo parar de reír.
- Deja de molestarme, PURRE! Ella gritó más fuerte.
Miro al techo tratando de no recordar su rostro mientras ella rodó fuera de la cama. Me aguanto la risa.
Ella gruñe y agarra la manta del suelo arrojándome.
- Vale, me detuve. Pero en serio si grabo esta escena sería perfecta.
- Y estarías muerto.
Ella comienza a doblar la manta y guardarla en el armario.
- Puedes salir de mi cama?
- Pregunta con cariño, amor.
- Sal de ahí, Purre. Antes de aprender a volar por esta ventana.
Ella dice.
- Mi amor siempre es tan amorosa. Digo levantándome en su cama.
- Ve a ver el amor ya
Ella dice enojada.
- Tpm otra vez, Pili?
- Y qué tienes que ver con eso? Tienes un útero?
- Hmm .. Ya se acabó el golosinas? Digo sentado en una silla. Vine a darte una noticia.
- Qué? Ella dice mientras estira la sábana en su cama. Me levanto para ayudar.
- Quizás no soy el padre.
- Como?
Ella me mira incrédula.
- Juana estaba en casa ayer.
Intento ignorar la mueca que hace Pilar. - El simon también.
- Simon? Qué estaba haciendo allí?
- Déjame terminar de contar.
- Dale
Le cuento toda la historia de Juana y Lucas, Simon, y sobre la prueba de DNA.
- Pero dios mio..
Dice Pilar boquiabierta.
- Pero todavía es probable que seas el padre del bebé?
- Sí, existe la posibilidad. Me resulta dificil. Siempre fui responsable. Lucas no lo es.
- Juana, se quedó con todos.
- Igual a vos.
Pilar me mira sorprendida.
- La defenderás, Purre?
- Ella no es como piensas.
- Hmm ok.
Ella dice en tono de ironía.
Estuvimos en un silencio incómodo por un rato.
- Entonces eso fue todo? Pilar pregunta, metiendo un mechón de su cabello detrás de la oreja.
- Que esperabas?
- No lo sé. Alguna noticia importante.
- Puede que no sea el padre, no crees que es importante?
- No estas seguro.
Ella dice mirando al suelo.
- Qué fue eso ayer, Pilar?
- Qué?
- Llamándome el futuro papá y diciendo que quería ser la madrina. Y bien ... estabas llorando.
- Quería que yo explotara de felicidad, Purre? Eres tan ciego o estás huyendo de lo obvio?
Ella me mira con una expresión que parece ira.
- Pilar .... yo
- Purre por alguna razón trata de alejarse de todo.
- Quería retroceder en el tiempo y arreglar todo.
Murmullo
- Volver en el tiempo? No existe, Purre. En el mundo real, cuando está roto. Tenemos que intentar arreglarlo. Y convencerse de que nada será como era antes.
- Realmente me perdonas, Pilar?
Pregunto mirándola.
- Sí. Te he perdonado. Pero muero de ira porque cada vez que hablo de eso, te escapas. Que pasó? Cambiaste tanto? Hemos cambiado tanto? Ya no estás seguro de...
Ella mira a su alrededor, buscando la palabra correcta.
- Seguro de nosotros? Completo. Ella asiente lentamente. - Pili, vos eres la única certeza que yo tengo em mi vida.
Ella esta sentada a mi lado. Tomo tu mano y entrelazo nuestros dedos.
- Somos muy complicados. Ella sonríe
- Si, somos.
Yo me río.
- Podría haber sido más simple ... Sin peleas, sin traiciones, sin separaciones.
Ella dice en voz baja.
- Tal vez si hubiera sido así de rápido y natural. No nos importaría tanto. Yo digo. Entonces me encojo de hombros. - No sé, vi esa frase en un libro.
Ella se ríe.
La miro a los ojos. Nos inclinamos el uno hacia el otro en el mismo momento. Y sonreímos juntos. Luego puse mi mano en la parte posterior de su cuello, tirando de mí. Y el beso.
Nos alejamos sin aliento.
- Lo extrañe, mi chaparrita.
Yo digo.
- Yo también ... Ella dice. Pero aún queda el problema del bebé.
- No nos preocupemos ahora, sufrir de antemano es una gran pérdida de tiempo.
Ella asiente con la cabeza. Y regalar una sonrisa. Soy enamorado de la sonrisa de Pilar. Ella me tira de nuevo y nos besamos.
Pasamos toda la tarde así.
Intercambiando besos y caricias.
- Creo que es mi hora de irme.
Yo digo levantarse en la cama.
- Ah más ya?
Ella dice haciendo pucheros
- No pongas esa cara. He estado aquí mucho tiempo
- Nunca es suficiente, amor
- No? Después de casarnos, vos ya no podrá soportar más verme mi cara.
- Casarse? Tómatelo con calma, guapo. Ella sonríe
- Te asusta con mis planes para el futuro?
- Hasta que no. Me pregunto cuánto tiempo no sueñas con eso.
- Alguien está muy convencida, Señora, Pilar.
- Te veo mañana?
- Si, todos los días. Ella sonríe
Me inclino y le doy un beso largo y luego un beso en la frente.
- Buenas noches, Chaparrita
- Buenas noches, mi amor.
Camino hacia la puerta y Pilar hace un corazón con sus dedos.
- Te quiero, Purre.
La detengo en la cintura con un beso intenso.
Bajo susurro.
- Te quiero, Chaparrita!***