Narra Purre
Siempre soñé con construir una familia como mis hermanos que ya tienen hijos. La cuestión de la edad es mi menor preocupación.
Estoy seguro de que Pilar es la persona con la que quiero compartir mi vida. Pero sentí ella extraña ayer después de que hablé sobre esto.
Decidí hacerle un desayuno.
Eso es lo que hice.
Salí de su casa y pasé en una panadería comprando algunas cosas para el desayuno y también le compré flores.
Preparé todo y ella todavía estaba durmiendo.
Cuando la desperté, eran aproximadamente las 10 de la mañana.
- Despierta bebé! Dije dándole un beso en el cuello, murmuró un poco para despertarse.
Bajé para terminar de preparar las cosas. Ella se despertó y se duchó.
- Qué hermoso, Purre! Me encanta el desayuno así.
Dijo dándome un beso y abrazándome por detrás.
Tenía el pelo mojado y la cara adormilada. Se sentó y comenzó a servirse las comidas.
- Estuviste enojado conmigo ayer? Con qué hablé?
Preguntó ella bebiendo su jugo
- No estaba molesto, solo pensativo ...
Dije comiendo mi pan
- Pensativo por qué?
Ella pregunta
- Pili, no sé cuáles son tus planes conmigo ... tus planes para nosotros
- Obviamente quiero estar contigo, Purre. Creo que muy pronto hablamos de estas cosas, solo tengo 18 años, yo. Ella respira hondo. No vivo aquí en Buenos Aires. La convivencia no es fácil, no quiero volverme loca haciendo las maletas y vivir contigo y las cosas salgan mal. Sería un gran paso que no estoy lista.
Ella habla con toda sinceridad.
- Solo desearía tenerte más cerca de mí, Pili, pero está bien, no discutamos
- Oye, no te enojes conmigo, solo estoy siendo honesta.
Ella me miro.
- Lo sé, no estoy enojado, solo me molesté. Soy así si tengo ganas de hacer algo que hago. - Yo no se como ser como eres Pilar
- Como eso? Sé que eres intenso Purre, pero ya no quiero lastimarme. No tiene sentido acelerar todo.
- Eres demasiado racional Pili, alguna vez te has detenido a pensar que tenemos que vivir hoy?
- Ok Purre, somos muy diferentes en este punto, no seré tan intensa como quieres que yo sea y tú no serás tan racional como yo soy. No llegaremos a ninguna conclusión, voy a mi habitación, perdí el hambre.Sabía que era una pelea totalmente inútil, ni siquiera Pilar eres mi novia.
- Basta, Pili. Me molesté, perdón si reaccioné de forma exagerada. Pero es que te veo como un compañera para mi vida. Es difícil hacer planes para el futuro y llevarte este balde de agua fría a la cabeza.
La seguí por la puerta del dormitorio y la abracé por detrás.
- Solo quería que entendieras mi punto de vista sin que discutamos.
Dijo resistiendo y la volví hacia mí
- Lo siento.. fuiste sincera y te admiro por eso.
Dije dándole un beso entonces.
Ella sonrió y correspondió.
Envolviendo sus brazos alrededor de mi cuello y pegando nuestros cuerpos, y guiándonos hasta que nos acostamos en la cama. Ella sobre mí.
- Te quiero, Purre. Ella dice entre besos con su voz casi fallando.
Te muerdo el labio
- No quiero pelear contigo.
Llevo mis manos a sus muslos. Pilar sonríe.
- Son opiniones diferentes, no estamos peleando.
- Que sea.
Puse mi mano dentro de sus pantalones cortos. Pilar cierra los ojos y acerca su boca a mi oído, pasa su lengua hacia mi cuello.
Ella me vuelve loco.
Presiono su cuerpo contra el mío para que sienta mi deseo.
En segundos rodamos por la cama pegando nuestros cuerpos.
De nuevo beso tu boca con deseo.
Escucho un sonido de la puerta abriéndose.
Marcela madre de Pilar, un poco sorprendida por la escena que estaba viendo.
- Hola Marcela
Sonreí un poco avergonzado por su reacción. Pilar oyó que el nombre de su madre se puso blanca.
Se bajó de mí, preparándose, pero no sirvió de mucho.
Marcela mira a Pilar.
- Te espero en la sala, Pilar.
Ella sale de la habitacion.