Narra Pilar
No sabía cómo detener esas lágrimas sin fin... Se sentía como si mi corazón saliera de mi pecho. Una dolor nueva y cruel.
Hace poco tiempo, las grabaciones de Go habían terminado e íbamos a comenzar con el concierto en Opera.
Hoy fueron los últimos días de ensayo antes del gran día. Y solo quería olvidar ese día.
- Pilar, no te desesperes.
Dijo Purre mientras me abrazaba y acariciaba mi cabello.
Tengo mi cara enterrada en su pecho, sollozando más de lo que podría pensar posible.
- No puedo creer que haya hecho eso, Purre. No puedo creer.
Hablo con la voz que vale casi llorar.
No sé si estaba siendo muy dramática, pero me dolía mucho.
Estábamos sentados en el vestuario, yo estaba en la silla y Purre delante de mí. El estaba ahi. Consolándome.
- Flashblack antes-
El día comenzó normal, tomé café y me preparé para el ensayo. Estuve saliendo con Lucas. Fue mi novio desde que comencé a grabar Go nos conocemos y estamos juntos. Es mi primer novio en quien confié tanto.
Llegué tarde al ensayo, así que bajé la calle antes y caminé.
En el camino me encontré con la escena que quería olvidar por completo.
Entonces vi la peor escena del mundo. El que nunca lo imagina te sucederá. Parecía irreal. Demasiado ficticio para ser verdad.
Mi novio estaba agarrando la cintura de otra chica y la besaba intensamente.
Me quedé allí, no podía moverme. Mis lágrimas ya corrían sin darme cuenta.
Luego abrió los ojos y me vio. Su expresión fue conmocionada. Y suficiente para que me escape de allí.
Pasé por Purre, que también llegó tarde y le conté todo a través de las lágrimas. Me abrazó y me llevó al vestuario. Me escuchaba todo el tiempo
Se puso a mi lado y dijo que no estaba bien para ensayar. No podría estar más agradecida por esto.
- Fim FlashBlack-
Purre y yo somos mejores amigos, él vive cerca de mí. Grabamos juntos durante un año, entre entrevistas y viajes siempre ha estado a mi lado. Nos alejamos un poco porque Lucas tenía demasiado celos del Purre.
Era difícil asociar que era él quien estaba allí a mi lado que entendía por qué nos alejamos. Y que me rompí la cara con eso.
- Es un idiota, Pilar.
Él dice colocando su mano sobre mi barbilla levantándose para que lo mire.
- No merece ninguna de tus lágrimas.
Pasa su mano sobre mi mejilla, secándose las lágrimas.
- Yo se...
Digo en un bajo sordo.
Entonces Purre me convenció para que me llevara a mi casa y que no se fuera de mi lado.
Luego el cansancio y cuánto lloré me hicieron dormir.
Cuando desperté, Purre ya no estaba allí. Miré por la ventana y vi que ya estaba oscuro. Debe haberse ido a su casa.
Entonces escucho su voz en el pasillo
- La traje a casa nunca había visto de esta manera, ella nunca deja de llorar ...
Parecía preocupado. Me culpé a mí mismo, me sentí mal por eso.
- Está bien, Purre. Hiciste lo correcto. Gracias por ayudar.
Ahora era la voz de mi mamá.
Luego me levanto de la cama, me pongo las zapatillas y me dirijo a la puerta.
- Dios mío, Pilar! Que susto.
Dijo Purre, poniendo una mano en su pecho teatralmente.
- Te ves como un zombie.
Él frunció el ceño.
- No sabía que, además de Go, estabas en películas de zombies. Giro los ojos y sonrío.
- Al menos tengo una sonrisa. Dijo victorioso consigo mismo.
- Ya te vas?
Digo en voz baja y ronca. Parecía enfermo y me sentía así.
- Me estás diciendo que me vaya?
Él levanta la ceja.
- Es claro que no.
Digo con impaciencia.
Sabía que su forma molesta era solo para hacerme olvidar de todo.
- Antes, ustedes dos comerán una merienda. Estoy segura de que no comieron nada.
Dijo mi madre.
Ella me estaba mirando con una mirada preocupada.
- Prefiero comer en mi cuarto.
Digo mirándola.
- Muy bien.
Ella dice y baja a la cocina.
Purre me mira, se acerca y me abraza. Él pone sus brazos alrededor de mi cintura, acercándome y me mira.
Me siento incomodo. Eso debería ser abofeteado en mi cara, porque pronto se va.
- Estás mejor? Me pregunta preocupado.
Sacudo la cabeza diciendo que sí
- Mi deseo es romperle la cara. Dice Purre suspirando de ira.
Me río, no soy a favor de la violencia, pero fue mi voluntad.
- En serio Pili, no te ves bien. Te has mirado al espejo?
Preguntó frunciendo el ceño.
- Voy a tomar una ducha que necesito.
Me paso la mano por el pelo, estaban avergonzados. Hago una mueca.
- Ya vengo.
- Puedo usar tu notebook? Él ya está sentado en la silla.
- Sí, obvio.
No estaba acostumbrada a Purre tanto tiempo en mi casa, fui al baño y él se quedó en mi habitación.
Agarro mi pijama y decido poner una lista de reproducción en el baño. Amo las canciones de Morat. Me calmaron de una manera inexplicable. Dejo el baño todavía secándome el pelo.
Purre me mira y luego dirige su atención al notebook. Luego me mira de nuevo con una mirada maliciosa.
Mi pijama no era indecente, era un pantalón corto azul marino y una blusa blanca
- Qué és Purre? Nunca has visto a nadie en pijama?
Yo hablo mirándolo.
- Tú no..Te ves hermosa.
El me mira fijamente.
- Para con eso.
Siento que me pica la cara y trato de cubrirme con la toalla mientras él se ríe.
Purre siempre me respetó demasiado. Vivíamos jugando así, es una amistad de confianza. Pero ahora que estaba soltera podría tener que cortar algunas cosas.
Si no es una amistad demasiado liberal entre hombre y mujer, sabemos dónde termina. Uno de ellos sale mal, o ambos.
De todos modos, Purre y yo solo somos amigos.
Regreso y extiendo mi toalla en el baño. Miro a Purre que está prestando atención a lo que mira.
- No ves porno allí? Mi mamá siempre mira la historia.
Digo riendo.
- Si estuviera viendo, también te llamaría para ver. Él se ríe y yo me siento a su lado.
Mi madre aparece en la puerta del dormitorio con la bandeja. Ella hizo sándwiches y jugo de maracuyá.
Alguien necesitaba calmarse, y no era yo.
Mi estómago gruñe y los tres comenzamos a reír.
Mi madre sale de la habitación. Dejándome a mí y a Purre. Comimos los sándwiches mientras él hacía bromas y yo solté algunas risas.
Terminó y se levantó.
- Tengo que irme, mi mamá sabe que estoy aquí pero ya debe estar preocupada.
- Bien, nos vemos mañana?
Mi tono salió demasiado dependiente, no era la intención.
- Claro que sí
Sonríe una sonrisa
- No sé si estoy lista para ensayar mañana
Suspiro bajo
- Pero lo harás, tu tono es claro. No hay razón para que te pierdas el ensayo debido a este tonto. Olvida que existe, Pili.
- Voy a intentarlo. Pero es muy dificil.
Miro hacia otro lado a mis manos sosteniendo la sábana.
- Lo digo en serio, es lo mejor.
- Gracias por todo, Purre. Y el abrazo. Te amo.
- No hay necesidad de agradecerme. Y te amo mucho más.
Me susurra al óido.
Entonces dame un beso en la frente y deja llevar la bandeja con él.
Sigo recordando la escena que no sale de mi cabeza. Agarro mi almohada y dejo caer algunas lágrimas. Y termino durmiendo.
