Narra Pilar
El otro día me desperté antes. Era el día del prueba de sonido y el show en la noche.
Estaba compartiendo una habitación con Renata. Me levanté, me di una ducha y ella todavía estaba durmiendo.
Me acerqué a su cama y la acurruqué
- Buenos dias resaca
Renata se cubrió la cara con la sábana.
- Ah déjame, Pilar
Me río y agarro una botella de agua. lo dejo al lado de tu cama. Antes de tomar un café, pasé por la habitación de Purre.
No sé por qué cuando me di cuenta de que ya estaba tocando el timbre.
Simon abrió la puerta y sonrió.
- Buenos dias Pilita
- Hola buenos dias. Te desperté?
- Nada! Pili, entra.
Me dio espacio para entrar en la habitación.
- Buscando Purre?
- Sí, él está?
- Tomando una ducha, creo. Voy a despertar a Renata.
- Una mision difícil
Me rei.
Tan pronto como Purre salió del baño y me vio que sonrió.
Pareció sorprendido.
- Pili?
- Yo. Dije con una simple sonrisa. - Todo bien? Buenos dias..
- Sí ... simplemente no esperaba verte aquí.
No dijo nada más. Y se acercó a mí para besarme. Purre solo tenía una toalla alrededor de su cintura y todavía había gotas de agua en su cuerpo. Suspiré cuando su mano fue directamente a mi cintura. El olor del jabón emanaba de su piel y nuestras lenguas encajan perfectamente. Así es como nuestros ojos se encontraron. Purre me arrancó ferozmente la camisa y la tiró. Luego me besó de nuevo con deseo.
Su boca corrió sobre mi cuello. Y de vuelta a mis labios.
- Que te paso?
Me las arreglé para hablar entre besos.
- Te extraño.
Él respondió y me besó de nuevo.
La toalla, que era lo único que cubría el cuerpo de Purre, caió. Mientras caminábamos hacia la cama.
Las manos de Purre pasaron por mi cuerpo hasta mi sostén. Se lo quita. Y deja escapar un suspiro mientras toma sus manos para tocarlas y apretarlas. No controlo el gemido que sale de mis labios. Nuestros cuerpos pegados juntos eran uno. Sudoroso y buscando aire. Purre estaba besando mi cuello y su mano bajó tomando mis pantalones cortos al lado de mis bragas. Pasé mis uñas por su espalda cuando sentí los dedos de Purre vagar por mi muslo.
- Me estás tomando el pelo?
Susurro y levanto la cabeza para mirarlo.
- Sabes cuánto lo amo, mi amor.
- Lo sé ... Sigamos con esto Purre.
Purre continuó caminando con sus dedos. Tenía dedos mágicos que me hacían delirar.
Cierro los ojos y me muerdo los labios.
- Te necesito. Susurré al lado de su oreja.
Sin más preámbulos, me hizo suya.
Habíamos alcanzado placer juntos. Estaba debajo de mí que nos dimos la vuelta en la cama.
Apoyo mi cabeza contra su pecho, aún respirando con dificultad.
Purre me sonrió.
- Estás loco!!
Me reí, pasando mi mano sobre su pecho.
- Por vos.
- En serio lo que te dio? Ni siquiera me dejaste decirte lo que vine a hacer aquí.
- Te extrañé Pili, li que viniste a hacer aquí?
Bueno, realmente no sabía cómo responder esa pregunta.
Nos abrazamos así hasta que nos quedamos dormidos.Cuando abrí los ojos y vi que era cerca del mediodía.
- Purre!!!! Despierta !!
Enrosqué su cuerpo.
- Qué fue Pilar?
Habló perezosamente y abrió los ojos.
- Me voy. Ya es mediodía. Yo tienes que ir a la prueba de sonido.
El me estaba mirando.
- Camina Purre y solo te llamé porque me quejaría si no te despertara
- Muy bien, me despertó. Se enderezó en la cama y me levanté a buscar mi ropa. Purre me miraba con una sonrisa traviea. - Creo que podría volver a la cama.
- No, no te cansas?
Me río y empiezo a ponerme la ropa.
- De vos? Nunca
Los dos sonreímos. Pero mi sonrisa se desvaneció cuando estaba buscando mi camisa y encontré una que no era mía.Sentí un nudo en la garganta que me hizo querer llorar sin control.
Purre notó que mi expresión cambió y preguntó.
- Que pasó?
Tragué saliva y pregunté.
- Trajiste alguna chica aquí ayer?