Capítulo 47

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"Dos meses despues..

Narra Purre
Simon me recogería en el aeropuerto y llegué agotado muchas horas de viaje. Y él no estaba allí.
No lo vi durante dos meses y ni siquiera me recogió en el aeropuerto. Tendré que tomar un taxi.
Ya lo llamé maldiciendo
Estaba concentrado en el mensaje que le estaba enviando.
- Realmente pensaste que no iba a venir, Purre?
Fruncí el ceño antes de mirar hacia atrás porque solo podía escucharlo mal. Esto no és posible.
Cuando me volví, era Pilar.
Mi pilar.
Con esa amplia sonrisa y ese inconfundible olor. Sacudí mi cabeza. Ella saltó a mi regazo y la abracé. Sentí sus lágrimas gotear y mojar mi camisa, la abracé, la apreté sin decir una palabra.
Cómo la extrañaba. Todo sobre ella.
La piel, el olor, el tacto ...
Nuestros ojos se encontraron e inmediatamente besé su boca. Era como si no hubiera b más allí. Éramos ella y yo.
Rompimos el beso cuando no quedaba aliento y sonreí, admirando, ella es tan hermosa.
- Deja de llorar, estoy aquí.
Dije limpiando las lágrimas de su rostro.
- Por favor, prométeme que la próxima vez que le mandes a Mickey, a Minnie la mierda? Y no viajará por favor.
Dijo riéndose y dándome varios besos cortos.
- Es eso lo que tienes que decirme? Dije riendo y burlándose. - Yo también te extrañé, mi chaparrita y te quiero. Entonces me reí y olí su cuello, abrazando su cintura.
-Puedes darme una pieza de él, Pilar?
Dice Simon riendo.
Luego vino Renata, Caro y Dani.
- Me engañaste bien
Fui a Simon y lo abracé luego Dani.
- Gracias a Dios que volviste ahora Pilar ya no se va, y no podía soportar que viajaras. Pueden por favor estar juntos ahora.
Renata dice riendo y abrazo ella.
- Hermanita, Pilar dijo mucho sobre mí, verdad?
- PURRE todos los días.
Pilar miró a Renata indignada.
- Por qué tener enemigos?
Pilar Dice.
Caro meterte en el chiste
- Purre si viajas a otro lugar, juro que por Dios rasgaré el boleto
Me empiezo a reir.
Pilar me abraza y me pasa la mano por la cintura y dice.
- Ahora deja de pelear con mi bebé. La abracé y me llené de besos. Realmente estoy dispuesta a nunca dejarte ir de nuevo.
- Pero ese es el plan si vos permites
Digo acariciando la punta de su nariz.

- Quieres salir a comer algo o quieres estar solo y estamos molestando a la pareja?
Dice Simon riendo.
- Cálmate nadie está desesperado aquí no. Salgamos a comer todos juntos y Purre luego viene a tu casa a buscar algo de ropa.
Pilar me mira misteriosamente.
- No estoy desesperado pero ... Hice una mueca traviesa y ella me pellizcó él brazo. - Y a dónde vamos señora Pascual?
Digo sin entender nada.
- Solo haz lo que te digo, te garantizo que no te arrepentirás.
Ella dice y se muerde el labio. Quiero agarrarla allí mismo y olvidarme del mundo.

Narra Pilar

Purre estaba contando sobre el viaje a los parques que visitó, los lugares que conoció, grabó algunas canciones allí también. Lo estaba admirando hablando todo emocionado y hermoso.

No sé cómo aguanté estos dos meses lejos de él. Pero tenerlo allí delante de mí ahora me calentó el corazón.
Había planeado un viaje para los dos solos. Lejos de todos. Pero no esperaba que nos demoraríamos demasiado en el bar. Vamos a Mar de las Pampas una playa cerca de aquí desde Buenos Aires.

- Entonces Simon y Rena se van a casar?
Dice Purre jugando con los chicos.
Renata dice acariciando la cara de Simon.
- Si tú y Pilar se casan, nosotros también nos casaremos.
- Imagínese, el matrimonio de todos nosotros juntos? Sería increible
Caro charlas emocionadas en la conversación tomando un sorbo de tu bebida.
- Y los niños cantan para nosotros mientras caminamos hacia el altar.
Noto que todos están estudiando mi propuesta.
- Chicos, yo estaba bromeando.
Digo riendo.
- Amor , vos quieres que cante para que camines hacia el altar? Por qué no me dijiste antes que eso era todo lo que querías?
Me empiezo a reír con ellos.
Realmente me imaginé esta escena.
Luego nos despedimos y nos fuimos a la casa de Purre. Ni Fernanda ni Lola estaban en casa.
Me seguía besando todo el tiempo, agarrándome y besándome mientras esperaba que llegara el taxi.

- Tienes suerte de que estemos en el medio de la calle Pilar.
Él habla al lado de mi oído.
- Y puedes manejarlo? Lo bromeé
- Pilar no juegas con fuego
- Me encanta jugar
Me abrazó por detrás y presionó su cuerpo contra el mío. Solo siento tu cuerpo tan cerca del mío que ya perdí el aliento.
Cuando llegó el taxi.
Decidí molestarlo un poco. Se sentó a mi lado, puso mi mano sobre su muslo, me pasó las uñas muy lentamente, mientras observaba bien su reacción.
Él tomó y apretó mi muslo con una fuerza que me mordió el labio para no dejar escapar un gemido.
No iba a dejar que ganara tan fácil.
Acerqué mi cara a la suya, dejé unos besos en su cuello que le subían por la barbilla hasta la boca.
Lo miro
- Qué fue amor?
Yo bajo mis dedos a la ingle y la lengua paso lentamente alrededor de su cuello
- Pilar ...
Dijo, con la voz quebrada.
Bajó la cabeza hacia el asiento del automóvil. Suspirando
Apoyándose un poco en el banco.
- Te sientes bien amor?
Seguro para no reír.
- Me pagas, Pilar. Simplemente no te agarro aquí con respecto al conductor.

Llegamos a su edificio y entramos en el ascensor. En el mismo momento me empujó contra la pared, besándome con cierta intensidad. Entonces él se separó, volviéndome loca con mi voluntad.
- Es un castigo?
Me río y él se va tan pronto como abre la puerta del ascensor.
Entramos en su casa, era el momento en que dejé mi bolso en el sofá, Purre ya me agarró por la cintura, levantándome en el regazo y pegando nuestros cuerpos. Me besó de nuevo con ganas. Podía sentir su deseo junto con el anhelo.
Me hizo suya de una manera que solo él podía. Nunca estuvo satisfecho, pero confieso que yo quería más y más.

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