Narra Purre
Pilar me abandonó y pasó el día produciendo con mi abuela, Lola, mis primas y tías. Fue bueno ver a Pilar con mi familia. Riendo, divirtiéndose. Incluso ayudó en la ropa de mis sobrinos.
Pilar atrapó a mi abuela y estuvieron juntas todo el día.
Tenía que ir temprano porque era el padrino de la boda, y tenía que hacer ensayos, luego Pilar iría con Lola.
Después de unas horas llegaron.
Mis ojos se dirigieron directamente a Pilar, ella era más bonita de lo habitual. Llevaba un vestido rosa, con una generosa abertura en sus senos. Se ajustaba perfectamente a su cuerpo y a ella. Su cabello estaba rizado y sus ojos aún más hermosos.
- Tengo mucha suerte, las chicas más guapas de este matrimonio son mías.
Digo dándole un beso a Pilar.
- Mi hijo, esta chica es increíble, logró hacer este milagro.
Dice mi Abuela. Pilar sonrisa.
No pude dejar de mirarla.
- Ya eres así hermosa en una boda, imagina nuestro..
Digo tomando su mano y haciéndola caminar.
- Nuestra boda será en la playa amor
Dijo riéndose, y me sorprendió que hablara tan naturalmente sin estar molesta por este tema.
- Deja que elijas la fecha!
Dije riéndome y jalándola hacia mí, dándole un beso corto.
Mientras la ceremonia no comenzaba, presenté a Pilar a otras personas en mi familia. No había una persona a la que no le gustara.
La ceremonia fue hermosa.
Y luego fuimos a la fiesta.
Bailamos juntos, bailamos juntos con mi familia.
Pilar jugaba con los niños, ella también tenía sobrinos, así que se divirtió con ellos.
Estaba muy feliz de vivir este momento con ella junto.
Narra Pilar
Me estaba divirtiendo mucho en la fiesta con la familia de Purre, son increíbles. Estuve bailando toda la noche, ya me dolían los pies en el zapato.
Fui a tomar una copa y disfrutar de descansar los pies.
Le pedí al cantinero que preparara la bebida mientras me apoyaba para quitarme el zapato.
- Me gustaste de vos
Reconocí la voz del prima de Purre desde lejos.
- No puedo decirte lo mismo.
Ya soy sincera con algo de beber me vuelvo el pozo de la sinceridad.
- En serio, no te intimidaste nada
Ella toma un sorbo de su bebida.
- Había algo que me intimidara?
Respondo con ironía
- No. Ella se rio. Él es maravilloso, no? Un príncipe, abre la puerta del auto para que entres, tira de la silla para que te sientes y aún así te satisface en la cama como nadie lo ha hecho antes, estás de acuerdo?
No estaba segura de a dónde iba, pero me crucé de brazos y esperé a que dijera todo lo que quería.
- Y qué quieres decirme con estas cosas?
Yo pregunté.
Me hizo un nudo en el estómago imaginar que Purre había estado con ella.
- Pilar, una hora él se cansará. Es así con todas, cuando lo conociste, estaba solo?
Tragué fuerte.
- Mira, si te detienes a pensar que no me importa lo que digas? Ni siquiera sé tu nombre. No voy a entrar en tu juego, y no es por el Purre. Es su familia la que me recibió muy bien. Tampoco necesito que me digas cómo funcionará mi relación con él, lo que tenemos. Solo nos concierne a los dos. Ahora discúlpeme, voy a volver a la fiesta.
- No digas que no te lo advertí.
Ella dice y se va con su bebida.
Confieso que esta conversación me hizo un nudo en la garganta. Pero ignoraré todo lo que sucedió.
Y eso fue lo que hice el resto de la noche. Purre y yo decidimos beber un poco más de lo que estábamos acostumbrados.
Había pasado un tiempo desde ya que no me sentía tan mal por beber tanto
la última vez fue cuando él me cuidó. Cada vez que me levantaba de la cama para ir al baño, él iba conmigo. Lo siento por él, no me dejó sola por un minuto.
Por fin dormimos.
Me desperté con Purre acariciando mi cabello y besando mi hombro.
Me dolía la cabeza.
- Buenos días mi amor, estas mejor? Dijo con una sonrisa
- Creo que me pasó un camión.
Yo gruñí.
- Te desperté porque fui a la farmacia y te traje algunas medicinas.
Dijo con la medicina en sus manos.
- Eres un amor increíble, y veni a descansar un poco.. dormió nada esta noche.
Dije tratando de levantarme pero cualquier movimiento me dolía la cabeza otra vez.
Me dio el vaso de agua junto con la medicina que bebí y se lo devolvió.
- Me voy a dormir aunque ya no tenga la energía que tenía con 18 años.
Se ríe y besa mi cabeza acostado a mi lado. Ya no recuerdo nada porque terminé durmiendo de nuevo.
