No podía creer lo que estaba viendo en ese momento, nunca pensé que vería a MinHo echo todo un desastre, estaba mas pálido que de costumbre, tenia ojeras, estaba mas flaco que antes y no parecía que estuviera muy bien de salud. Y fue en ese momento cuando mi corazón se hizo pequeño, no dude en acercarme a el con preocupación y aunque el me observaba con una sonrisa no me parecía la misma brillante sonrisa de antes, esta era mas débil.
— Te vez horrible —Murmure tomando su rostro entre mis manos, realmente se veía muy mal, no parecía ser el.
— Tu sigues igual de hermosa —Contesto el mirándome con los ojos brillando y sin quitar esa sonrisa de su rostro.
Definitivamente no era el, en alguno otra ocasión se hubiera quejado de lo que dije pero el simplemente ignoro lo que dije y se dedico a mirarme con cara de tonto. Se veía tan delicado en ese momento, parecía que en cualquier momento iba a desmayarse y mi débil yo no podía dejarlo ahí en el estado en el que se encontraba.
— Vamos MinHo no te dejare vagar por las calles en el estado en el que te encuentras —Dije y aparte mi mirada de el.
El ni siquiera se movió un centímetro cuando yo empece a caminar, no me quedo de otra mas que arrastrarlo conmigo a casa, con algo de suerte ChangBin no se encontraría en casa y evitaría que se armara todo un problema. Ellos no han vuelto a hablar desde lo que paso, MinHo tal vez quiera resolver las cosas con mi hermano, pero el es muy orgulloso y obviamente no iba siquiera a dirigir su mirada a MinHo.
Así es ChangBin y mucho mas cuando se trata de mi, ya antes le había advertido a MinHo que si me hacia daño se olvidara por completo de la amistad que tenían y que obviamente le iba a dar una paliza por idiota.
Al llegar a casa saque mis llaves y abrí la puerta, asome mi cabeza lentamente por la puerta para asegurarme de que mi hermano no estuviera cerca, todo estaba en completo silencio lo que me indico que no estaba en casa así que no tendría que preocuparme, seguramente volvería muy tarde en la noche y para cuando llegara ya abría llevado a MinHo a su casa.
— Siéntate ahí y por favor deja de verme como idiota —Dije apuntando al sofá de la sala, el solo rio por lo que dije, yo no pude evitar fruncir el ceño y rodar los ojos.
— Eres exactamente como el —Dijo mientras se sentaba en el sofá como le había pedido— La misma personalidad, casi la misma estatura, aunque... —guardo silencio y me observo de arriba a abajo.
— Vuelve a insinuar que estoy enana y yo misma me encargo de matarte, Lee MinHo —advertí mientras entraba a la cocina, podía escuchar claramente como el tonto reía.
Y yo que iba de buena a darle algo de comer, creo que ahora le pondré veneno en la comida.
Lo bueno era que había preparado algo de comida antes de salir así que no iba a tardar un montón preparando comida, serví un poco y volví a la sala donde se encontraba un MinHo recostado en el sofá en posición fetal.
Me acerque rápidamente un poco preocupada, cuando llegamos el no lucia tan mal pero ahora se veía mucho peor, sudaba y si es que era posible estaba mas pálido que cuando lo encontré, deje la comida aun lado y toque su frente.
— Estas hirviendo —dije totalmente sorprendida y preocupada, si la fiebre aumentaba mucho el podía empezar a alucinar y eso era muy peligroso.
Como pude logre que comiera algo, ya que no se sentía muy bien y apenas podía mantener los ojos abiertos, luego de eso no me quedo de otra mas que llevarlo a mi habitación y hacer que se acostara en mi cama, era menos peligroso que dejarlo en la sala donde ChangBin podría verlo.
Era obvio que no podría llevarlo a su casa, el no tiene quien lo cuide y posiblemente ni siquiera tome su medicina si lo dejo solo.
Solté pesado suspiro mientras lo observaba dormir, se supone que yo tendría que estar odiándolo, que ni siquiera debería mirarlo o ayudarlo. Se supone que debo odiarlo, pero aunque piense en odiarlo simplemente no puedo.
Mentiría si dijera que no sigo enamorada de ti, idiota.
No podía pensar en ese momento el cual causo que mi corazón se rompiera, yo solo podía pensar en los buenos momentos. Creo que al final no soy tan parecida a ChangBin como todos creen, yo si puedo perdonar.
— ¡Pero que-! —Di un pequeño brinco al escuchar la voz para nada contenta de ChangBin— ¡¿Que esta haciendo ese aquí?!
ChangBin se veía bastante enojado, su cara estaba roja de ira y juro que en cualquier momento podía sacar al pobre MinHo de la cama para echarlo a la calle.
Lo tome de un brazo para que no lograra entrar a mi habitación y lo arrastre lo mas que pude -no fue mucho- lejos de la puerta.
— Silencio ChangBin, vas a despertarlo —Le reclamo en voz baja, cosa que provoca que el se enfade aun mas.
— ¡Pues mucho mejor la verdad! —replico el casi echando humo por las orejas— Si despierta se me hará mas fácil correrlo de aquí.
— ¿Bin es enserio? —su actitud comenzó a molestarme y si seguía seguramente ambos terminaríamos diciendo cosas que herirán al otro— ¡Estamos hablando de MinHo, tu amigo!
— ¡Ese ya no es mi amigo y lo sabes! —dijo mi alto, hasta el punto de casi gritar y que los vecinos escucharan— No después de lo que te hizo...
— ¿No puedes simplemente perdonarlo? —pregunte con la esperanza de que dijera que si, pero conocía a ChangBin demasiado bien.
— No, no puedo... Me es muy difícil —al menos ya no lucia alterado parece que se había calmado un poco.
— Solo inténtalo, no tiene caso que le guardes rencor cuando yo ya lo he perdonado —dije mientras ponía mi mano en su hombro y lo miraba directamente a los ojos.
Nos miramos por unos minutos fijamente, es algo que hacemos luego de una pelea, ya sea fuerte o no, esto nos ayuda a comprender los sentimientos del otro y así poder comprender la situación, muy raro pero así funcionábamos nosotros.
El soltó un suspiro luego de un tiempo y me atrajo a el para abrazarme fuertemente.
— Solo no quiero que vuelvan a hacerte daño, eso es todo. —murmuro el sin siquiera pensar en soltarme.
— Nadie me volverá a herir Binnie, no creo que el se atreva a hacerlo de nuevo, parecía muy arrepentido. Ademas solo lo traje aquí por que se veía muy mal y esta enfermo, sabes que no tiene quien lo cuide. —Dije mientras me apartaba un poco para poder verle.
— Y como tu eres una buena persona lo trajiste aquí, ¿No? —el me miro con una ceja alzada.
— Tu me enseñaste a ser buena persona, ademas de que es obvio que necesita a su amigo de vuelta, así que vas a dejar de ser un orgulloso de mierda y vas a tratar de recuperar la buena amistad que tenias con MinHo, ¿entendido? —el rio ante la cara que hice luego de decir todo eso.
— Vale, como ordene su majestad —Contesto el riendo y me volvió a apretujar contra su pecho.
Al menos estaba segura de que ambos volverían a ser amigos después de lo que paso, aunque por el momento no se si le de otra oportunidad a MinHo. Quizás sea mejor solo ser amigos, por el momento.
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Uff tarde mucho, pero es que me estaba quedando sin ideas.
Siguiente, Felix...
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One Shots -Stray Kids [H i a t u s]
De TodoEste es mi primer libro de One shots Espero sea de su agrado, en un futuro tal vez algunas de estas mini historias las haga historias largas. Todas las historias son completamente creadas por mi Sacadas de mi imaginación, no copias.