Mis ojos se abrieron de poco a poco a la vez que me reincorporaba lentamente. Estaba en la misma habitación del hospital.
Me saque la sábana de encima e intenté sentarme en el filo de la cama.Tome un leve impulso y mis pies tocaron el frío suelo.Senti una corriente pasar por mi espalda.
“Esta súper frio”
Iba a dar mi primer paso cuando un voz me hace dar un respingo.
—Será mejor que vuelvas a echarte en esa cama, rousse.
Mi cabeza automáticamente gira en la dirección donde se encuentra la puerta.
Era él..
Vestía su traje de policía, su cabello negro ligeramente desordenado,esos ojos igual de negros que su cabellos.
Son tan oscuros que me da intriga que ocultan.
Esta recostado en el marco de la puerta con una postura relajada.Su cuerpo está muy bien trabajado,el traje de policía lo confirma.Le queda muy bien.
Nose cuántos minutos pasan desde que lo miré como una boba,su voz raspada me saca de mi trance.
—¿Tengo algo en mi cuerpo para que me analice con esa mirada?—arquea su ceja.Quiere reírse,lose porque su comisura se levanta un poquito—O es que ..—da unos pasos hasta quedar frente a mi pero respetando mi espacio personal—¿Mi presencia causa algo en usted?—eso me tomo por sorpresa,joder. Evito su mirada mientras me intento subir en la cama. Mierda esta cosa es muy alta,que piensan que no existen personas pequeñas en el mundo.
—Putain...—maldigo en susurros.
Sigo dando saltitos como un conejo,debería intentar hacer ejercicios de brazos ya que ..esto muy vergonzoso.
Cuando estoy a punto de rendirme con todo esto siento unas manos firmes en mi cintura que me elevan y me posiciona en la cama.
Sus ojos se encuentran con los míos y siento mis mejillas sonrojarse. Esos ojos intimidarian hasta al más peligroso asesino serial.¡Reacciona , Elaine! ¡Deja de mirarlo o tu estabilidad se irá por el caño!
Reaccionó y miro hacia un costado.
¿Hola señor piso como está? Veo que no muy bien,tiene un mosca muerta en usted.—Señorita Dupont—acerca una silla y se sienta frente a mi —Vine a hacerles unas cuantas preguntas.
Oh dios..
Me tenso ante sus palabras.
—No... me encuentro muy bien...—miro su placa —oficial Bush—me acuesto en la cama. A cada movimiento que hago lo sigue minuciosamente—¿Cuando me iré de aquí?
El oficial Bush se acomoda su cabello,eso solo hace desordenarlo más.Se lame los labios y no puedo evitar mirar cuando hace eso hasta que siento mi cuerpo hervir.Miro a otro lugar esperando que no me halla visto cuando hizo eso,sería muy vergonzoso.
Sus labios se abren para decirme algo pero es callado por el ruido de la puerta abriéndose.Mi padre junto al doctor Jeremy aparecen en la habitación.Mi padre tiene una sonrisa en su rostro,no entiendo la razón por la que está tan feliz hasta que una persona más hace acto de presencia en la habitación.
Es un chico alto,cabello rubio como el de mi padre y lo tiene bien ordenado hacia atrás.Esta con un traje color negro que le queda espectacular y le favorece en mostrar sus hombros y espalda ancha.
Frunzo mi ceño hasta que me soy cuenta.Esos ojos ...
Ojos color esmeralda iguales a los míos.
Mi respiración se corta por un momento hasta que el dice.
—Esto es un maldito sueño—retiene sus lágrimas pero no dura por mucho tiempo.
—Eduard...—mi voz sale entrecortada.
El oficial Bush se coloca a un lado de la cama para darle el asiento a Eduard.Mi hermano.
El no duda en ningún momento en venir trotando hasta donde estoy yo y abrazarme.Rompo en llanto al igual que él.
La extrañe mucho.Muchisimo.
—Alguien que me golpee con un bate, por favor—no puedo evitar reírme por su comentario—Pequeña tonta,no puedo creer que estés en aquí.Te busque como un perro buscando su hueso. No es que seas un hueso,no estás tan delgada más bien estás en forma—Se calla cuando todos en la habitación lo miran de forma divertida..bueno..exepto el oficial Bush,el solo mira a la ventana—O talvez es la genética..
—No cambiaste en nada,tro du cul.
Nos separamos y el remueve mi cabello.
—Al fin lo tienes largo,mucho diría yo—Y tiene razón,la última vez lo tenía a la altura de mi mandíbula.Ahora llega a mi cintura—Eres una pelirroja muy tonta.
—¿Es enserio?Me vez y no duras ni un minuto en tratarme mal. Eso es cruel.
Los dos nos reímos y el doctor Jeremy se acerca a mi hermano.
—Bien, señor Dupont. Solo falta unos cuantos papeles y estará todo listo—miro al oficial Bush quien está atento a lo que dice en doctor—el oficial Bush le dirá que hacer para poder llevarla a casa sin problemas.
A casa...
Se que nos encontramos en los Estados Unidos.Mi madre o los tipos que cuidaban de ella hablaban de a qué países irían las chicas.. incluyendome.
Me limpio las lágrimas con la palma de mi mano. Nunca había sentido tanta felicidad.
Siento un golpecito en mi hombro. El oficial Bush me entrega un pañuelo color azul cielo,es muy lindo.
Lo tomo con gusto y le muestro una sonrisa sincera.—Muchas Gracias, oficial Bush.
El asiente y se aleja para decirle unas cuantas cosas a mi hermano mientras yo me limpio las lágrimas.
Se van de la habitación por un momento,mi hermano me dijo que volvería. Miro por la ventana y hace un poco de calor.No venía el sol hace mucho tiempo.
No podía ni siquiera ver la luz del día,a mi a y muchas chicas nos tenían en habitaciones oscuras y sin ventanas para no poder escaparnos.Quisiera salir y tirarme en el césped para sentir su textura.
Quiero ver las flores y oler su dulce fragancia.Mi hermano vuelve junto a un doctor.
—Elaine Dupont ,salga de esa cama y prepárese—me da una sonrisa que hace aparecer sus hoyuelos—Nos vamos a casa.
:) :) :)

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Doux Amor
RomantizmElaine Dupont es una francesa que fue rescatada después de tres años de sufrimiento por culpa de su madre Caleb Bush es un estadounidense que rescató a una francesa que cautivo su corazón frío como el hielo. Los dos se verán muy seguido debido a que...