- todo es culpa de tu padre- se quejó mamá mirando en algún punto fijo, el auto quedó en silencio y solo se escuchaban los sollozos en Lena- si no hubiera metido la pata tal vez Lena no se hubiera alterado y las bebés no se hubieran adelantado
- no creo que sea el momento mamá - le dijo Jean
- Tienes razón--respiro profundo y limpio una lagrima que había corrido por su mejilla
- Lena, ¿cómo te sientes?-pregunté a mi hermana, quien sudaba drásticamente, aquellas gotas se mezclaban con algunas lágrimas que recorrían su rostro
- como si fuese a estallar en cualquier momento,¡no estoy lista! - exclamó
-si lo estás cariño, todos saldrá bien, recuerda las clases prenatales que tomaste con Marco- le calmo mama
-sí, pero él no está aquí--se quejo
- lo estará - añadí
Lena asintió no muy convencida y cerró sus ojos para tranquilizarse
- hemos llegado--anunció Jean y cody rápidamente se bajó para abrirnos la puerta y ayudarnos a bajar a Lena
Entramos al hospital pidiendo ayuda, algunos de los enfermeros corrieron hasta nosotros y una de las enfermeras se encargó de llevarse a mi hermana en una silla de ruedas hasta detrás de puerta intentando tranquilizarla, ella solo lloraba que quería que Marco estuviera allí en ese momento
Al resto de nosotros no nos dejaron pasar, solo sabíamos que ella estaría en la sala de partos y la incertidumbre nos comía vivos
Pasaron unos veinte minutos y aún no sabíamos nada de nuestra hermana, hasta que la enfermera que se la había llevado salió nuevamente por la puerta
- ¿como va mi hija? - preguntó mamá tomándola a la señorita de los hombros, ella con incomodidad se la quitó de encima y comenzó a hablar
- tendremos que colocarle la epidural y pasarla para cesaría, una las bebes vientre enrollada en el cordón umbilical y tendremos que realizar la cirugía , también a pedido que su prometido estuviera ahí ¿quién es? - explicó
- él no ha llegado-habló Jean
- tiene que darse prisa, y cuando llegue por favor háganlo pasar por esa puerta-señaló la enfermera de forma amable
-¿Lena estará bien? - preguntó Cody
- haremos lo que esté en nuestras manos- le sonrió
-¿y las bebés? - pregunté esta vez y ella me devolvió la misma sonrisa
- señorita eso no me tranquiliza, mi hija y mis dos nietas tienes que salir vivas y sanas de ahí ¿me oyó? - le suplico Fionna
- estarán bien señora- le tranquilizó la enfermera y volvió a entrar por la misma puerta por donde salió
Había comenzado a comerme las uñas por la ansiedad, y ver tantas personas pasar por la sala de urgencias sangrando y corriendo de un lado al otro no ayudaba a mis nervios
- les traeré un té de manzanilla- avisó Jean levantándose de la silla metálica y dirigiéndose al fondo de uno de los pasillos
Mamá y yo asentimos y luego vimos entrar a un agitado Marco por la puerta, traía una enorme pañalera de color azul que traía grabadas las iniciales de las bebés, cuando nos vio a nosotras corrió hasta nosotras y sin dejarlo hablar le señalamos la puerta por donde debía entrar
Minutos más tarde Jean apareció con dos pequeños vasos de cartón y no los extendió Fionna y a mi, vi como el líquido desprendía humo de lo caliente que estaba, de a pequeños sorbos me lo fui tomando y definitivamente mis nervios se calmaron un poco, me sentía más relajada y ya no me estaba comiendo las uñas
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Ellos Y Yo [#1]
RomantikZenda Miller, la perfecta chica de papa, criada en los lujos de Los Ángeles, es la menor de una numerosa familia, vivió toda su vida por debajo de sus hermanos mayores quienes desbordaban apariencia y sobretodo renombre. Aunque nunca le faltó nada...