ZENDA
habían pasado tres semanas y ya había vuelto a casa, todo parecía estar relativamente normal, ninguno había mencionado nada respecto a mi viaje y sentía que era lo mejor por el momento, Lena no sospechaba nada sobre yo falsificando su identidad, y Jean parecía ser más prejuicioso que antes, estaba conmigo en todos lados y creo que ya era hasta molesto, pero podía entenderlo, un narcotraficante había visto mi rostro y eso podía ser peligroso tanto para mí como para mi familia y la operación del tal Hannibal.
respecto a mi padre aún no había dado la cara en casa y Fionna se encontraba enojada ya que no se había presentado al juzgado para firmar los papeles del divorcio, era duro ver como la familia se desmoronaba frente a mis ojos lentamente y no podía hacer nada al respecto, me gustaba creer que esto sería una etapa por la que estábamos pasando y que pronto tal vez las cosas no sean como antes, pero sí que no habría tanto conflicto familiar
y bueno Alessander no me había llamado más desde que Miguel Ángel le había hecho creer que nos estábamos acostando, debo admitir que en su momento escuchar el silencio de Alec luego de escuchar a mi primo agitado fue realmente gracioso y me compuso el día, el colgó la llamada inmediatamente y luego me empezó a comer el remordimiento, había sido un poco cruel pero no quería llamarlo para disculparme y que luego me hiciera sentir mal
- ¿estás lista? - escuché una voz que me sacó de mis pensamientos y solté la brocha para el rubor que estaba pasando por mi rostro mientras me miraba en el espejo distraída
- si claro, Vamos Dan- dije sonriéndole, tomando mi pequeño bolso y lo colgué en mi hombro
- Raquell nos está esperando en la habitación de Jean, ya sabes- hizo una cara pervertida junto a un gesto obsceno y yo lo empuje amistosamente
- no seas asqueroso Daniél recuerda que sigue siendo mi hermano- gire mis ojos
salimos de mi habitación y toque la puerta de enfrente esperando recibir una respuesta, la puerta se abrió y Jean me recibió con una sonrisa
- Hola, ¿saldrán? - pregunto mirando a Daniel a mi lado quien no dejaba de comerse con la mirada a mi hermano que se encontraba sin camisa dejando al descubierto cada uno de sus tatuajes
- si saldremos a tomar algo para divertirnos un rato, pero parece que Raquell y tú ya se estaban divirtiendo- respondí señalando su rostro ya que su boca tenía restos de labial por toda ella
- sí, solo un poco - sonrió de medio lado con sutiliza y algo de modestia en su tono
- ¿podrías decirle que ya nos vamos? - pregunte
- claro- dijo abriendo un poco al puerta- ella se está retocando el labial
-está bien, dile que la esperamos abajo- dije tomando a Dan del brazo guiándolo hasta la planta baja donde Calvin estaba con Ava viendo una película
cabe resaltar que mamá no estaba en casa y como aún se rehusaba a conocer a la novia de Calvin por motivos desconocidos entonces el solo la traía cuando sabía que ella no estaría por unas horas
-eres una muy mala amiga - se quejó Dan
- ¿y yo por qué? - pregunte sorprendida
- estaba disfrutando del escultural cuerpo de tu hermano y decidiste no pasar a su habitación, eso no se hace- bromeo
- ¿que? en mi defensa es que lo más seguro es que hubieran fornicado minutos antes y seguramente aún olía a sexo ahí dentro, no quería averiguarlo- me encogí de hombros y me introduje en la cocina donde estaba nona lavando uno trastes, la salude y tome una manzana ofreciéndole otra a Dan
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Ellos Y Yo [#1]
Roman d'amourZenda Miller, la perfecta chica de papa, criada en los lujos de Los Ángeles, es la menor de una numerosa familia, vivió toda su vida por debajo de sus hermanos mayores quienes desbordaban apariencia y sobretodo renombre. Aunque nunca le faltó nada...