Ellos Y Yo [#1]

50. Algo Prohibido

Zenda Miller

El canto de un pajarito me despertó, al igual que una punzada que amenazaba con explotar mi cabeza, me di cuenta que no estaba en mi cama y me sorprendí al ver que debajo de mi estaba Alec aún dormido

¿Qué había pasado anoche?

Teníamos una frazada encima que no se como llegó ahí, lo último que recordaba era que estábamos preguntándonos cosas sobre nuestras preferencias desde ahí todo era borroso

Lo observe por unos minutos, nunca lo había visto dormido, había mucha paz en su rostro, movía sus pupilas de vez en cuando haciendo que sus pestañas rubias también se movieran, mientras su respiración era lenta y calmada yendo con el ritmo de los latidos de su corazón, tenía vello facial ade aproximadamente una semana lo que lo hacía ver mucho más guapo de lo que ya era, nunca se lo diría, pero me gustaba mucho más con barba

Con cuidado de no despertarlo me quité la sábana de encima y me levanté sin hacer mucho ruido, vi la botella de Jack Daniel's en el piso a medio acabar y la maldije ya que era causante de mi insoportable dolor de cabeza

Caminé aún somnolienta hacía la cocina y me encontré con Lena a medio camino que tenía a las bebés en un corral y les estaba colocando unas medias

- Buen día ¿Qué hora es? - pregunté en medio de un bostezo aún con mis ojos medio cerrados

- Buenos días, las 6:30 a.m - me sonrió con complicidad - ¿linda charla?

-No lo sé, la mitad de mi noche está borrosa, ¿tienes aspirinas?.

Ella asintió y se levantó de donde estaba para buscarlas, yo me senté en su lugar y comencé a jugar con las manitas de las bebés, quienes agarraban mis dedos con fuerza, y me hicieron sonreír

Me sentía algo culpable por no poder decirle la verdad a mi hermana sobre el padre biológico de las gemelas, pero tenía que esperar a saber qué información había conseguido Jean, mientras la conciencia me carcomía

-Ten. - me entregó una pastilla con una vaso de agua del grifo, me tome la pasta y acabe el vaso con agua agradeciéndole

- Jamás vuelvas a dejar tu licor a la vista por favor- bromeé

- Deberás averiguar lo que pasó , porque como llegaste anoche llorando no creo que solo estuvieran tomando alcohol, además me desperté en la madrugada porque no te vi junto a mi en la cama y los encontré durmiendo así, uno sobre el otro - explicó

Lena tenía razón, necesitaba aclarar que había pasado anoche entre nosotros, esperaba no haber hecho una estupidez o me lamentaría el resto de mi vida

- Entonces así fue como llegó la cobija.

- Deben hablar, y esta vez sin alcohol de por medio- dijo dirigiendo la mirada hacia el sillón del patio trasero donde Alec aún seguía dormido

Dí un suspiro largo y asentí con mi cabeza

- ¿Me dirás por qué escapaste de casa anoche? - preguntó, me miró acusatoriamente y observe de reojo a ver si Alec seguía dormido, pero aún así, decidí susurrar

- Le dediqué una canción en el karaoke.

-¿Cuál? - abrió sus ojo y se acercó más a mí para susurrar conmigo

- Stone Cold. - apreté mis labios haciendo una línea con ellos

- Mierda, fuertes declaraciones.

-Mm ju.

Divisé a Alessander levantarse del sillón confundido y luego caminó hacia nosotras