The Big Four in Evillious Chronicles {AU}

-• Servant of Evil •-

Capítulo III

Soberbia: El Sirviente del Mal

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Narra la Escritora:

Regresamos a aquel día en que la joven azabache de doce años fue transportada a ese mundo fuera de San Fransokyo, solo que aquí después de lo sucedido a eso, nos centraremos en un pequeño edificio de la ciudad llamado "Lucky Cat Cafe" en la última planta del lugar estaba la habitación de un muchacho de catorce años, de pelo negro y despeinado, ojos marrones y piel clara; Hiro Hamada, por el momento el joven estaba casi en mismo estado deprimido en su cuarto como nuestra anterior protagonista.

- No era mi intención hablarte así... -dijo mientras veía una foto donde salían su amiga y él- Aún recuerdo perfectamente cuando nos conocimos...

Flashback:

(Siete años atrás)

Volveremos a ese momento en que era el primer día de clases en quinto grado de primaria de Hiro y el primero en el último grado de guardería de Hoshi, aquella tarde en que ambos debían de volver a sus respectivas casas.

- La pase muy bien en mi primer día de clases contigo Hiro -sonrío feliz la azabache-.

- Lo mismo digo Hoshi -contestó Hiro devolviéndole la sonrisa-.

- Oye Hiro...

- ¿Qué quieres?

- ¿Podrías prometerme algo ya que nos estamos conociendo?

- Si ¿Qué cosa? -preguntó interesado-.

- Siendo tú el primer amigo...que hago...¿prometes a que nunca me dejarás sola y nunca me harás daño?

Hiro se quedó algo atónito con esa pregunta, Hoshi parecía ser una persona muy linda y confiable, pero el que haga una pregunta cómo esa, apenas conociéndose...el lo tuvo que pensar dejándola esperar por unos segundos de silencio, hasta que al fin contesto:

- Lo juro, a decir verdad...no tengo muchos amigos que digamos...pero prometo en tratarte lo mejor posible...solo...para verte siempre así de feliz -respondió el chico sonriéndole a lo que ella correspondió-.

Fin del Flashback.

- Pero tuvo que pasar esa discusión...aún sigo adolorido por tu cachetada...aunque debas de odiarme ahora, espero que aún sigas siendo esa linda personita que conocí...

De pronto el chico lo llamaron para que bajara a comer, el soltó un pequeño suspiro, se levanto de la cama y fue rumbo a la salida de su cuarto, pero antes de poder bajar sintió un fuerte golpe por detrás que lo dejo noqueado al suelo haciendo que todo se ponga negro a su remota vista de quién lo noqueó.

"Oye"

"¡Tú, joven!"