The Big Four in Evillious Chronicles {AU}

-• Ira •-

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" Si ya les había advertido en la introducción de esta historia, recordarán que esta posee del OOC (cambiar la personalidad canónica de un personaje para beneficio de la trama en un fanfic) les advierto que esto se verá un poco más notorio en este Arco a diferencia de las anteriores historias, principalmente por el personaje principal que elegí para Nemesis. Se recomienda discreción "

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Capítulo XXV

Ira: Una alegría moribunda

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Narra ???:

El olor a quemado era más que presente en la habitación, el fuego consumía la casa entera y yo solo corría buscando mi objetivo. No era un lugar seguro donde resguardarse, ni menos una salida o vía de escape en el atroz incendio...buscaba por todas las habitaciones a aquel engendro y maldecido hombre para darle una cucharada de su propia medicina...yo me sigo preguntando...¿cómo llegué a esto? ¿cómo una simple e ilusa niña termino siendo una prófuga asesina?...aún sigo sin olvidar todo lo que he pasado...

— 19 años atrás —

Narra la Escritora:

Era una noche lluviosa en una ciudad como cualquiera y más considerando el pésimo clima el cual, objetivamente, todos deberían de estar en sus casas, algún establecimiento o vehículos con techo para refugiarse. Salvo por una mujer encapuchada que corría con todas sus fuerzas, llevando en manos a un bebé, sin importar qué tan empapadas terminarían...finalmente la fémina llegó a su destino; una de las pocas mansiones del condado de Wayne en Pensilvania, al acercarse a la entrada llamo varias veces a la puerta para que la dejasen pasar, cualquiera consideraría que esta clase de gente no le accedería el paso por sus posibles "estadísticas económicas" pero finalmente luego de cinco minutos, las luces de la entrada a la mansión se encendieron y un hombre de casi tercera edad le abrió la puerta.

- ¿Puedo ayudarla en algo, señora? -preguntó educadamente, con una voz ronca y somnolienta-.

- ¿Sería amable de dejarme pasar? Solo vine a charlar de algo muy importante con su jefe -hablo la mujer con cansancio-.

- Lamentablemente, el señor Agnar Arendelle está en su viaje de negocios -respondió- pero considerando este mal clima, no la puedo dejar afuera -razonó- la dejaré pasar.

- Muchas gracias, que hospitalario eres -sonrío aliviada-.

- No es nada, ¿y con quién tengo derecho a conocer? -preguntó a la mujer-.

- Soy Iduna...Iduna Northtrulda.

Fue invitada a instalarse en la sala principal, sentándose cerca de la chimenea para que ella y su cría tomarán calor después de la lluvia. Mientras se quedó a hablar con el Amo de llaves y mayordomo principal del quien se hacía llamar Agnar.