finn's twin sister. - glee x lectora.

The Rhodes Not Taken. 5

A singer in a smoky room.

The smell of wine and cheap prefume.

For a smile they can share the night, it goes on and on and on and on.

Quinn paró de cantar y salió corriendo del salón para vomitar. Eran las náuseas del embarazo.

–Seguramente le hizo mal algo que comió.– Mi hermano rápidamente la excusó.

–¿Por qué no decimos lo que todos pensamos?.– Kurt habló molesto.

–¿Sobre tu sexualidad?.– Santana se burló y yo le pegué un suave codazo.

–Rachel, la necesitamos.– Esta vez tenía que darle la razón a mi amigo.

–No es cierto. Santana y Mercedes quizás tengan que cantar sobre el solo de Quinn, pero estaremos bien.– Ni el Sr. Schue se creía sus palabras.

–Tal vez para las internas, pero no para las seccionales. Mucho menos las regionales.– Artie dijo preocupado mientras sostenía su guitarra.

–Sí, el de las ruedas tiene razón.– Puck habló y me sorprendió.– Esa tal Rachel me desespera pero sabe cantar.– Él, Mike y un jugador de fútbol más se habían unido al club.

–Rachel se fue, chicos. Nos dejó.– Todos nos quedamos en silencio un poco tristes.– Para que esto funcione, no miren atrás. Tomen un descanso.– El Sr. Schue se fue a sentar y estaba hablando con mi hermano, así que aproveché y salí del salón en dirección al baño de chicas.

Cuando llegué vi a Quinn lavarse las manos, muy tranquila. No había tenido la oportunidad de hablar con ella desde que Noah me confesó que él era el padre, así que ahora la enfrentaría.

–Puck me contó.– Fui directo al punto y ella me miró asustada.

–No sé a que te refieres.– Quiso irse pero yo le impedí el paso.

–Él es el padre.– Se quedó en silencio y me comenzaba a desesperar.– ¿Por qué le haces esto a mi hermano?.

–Fue un error, por favor no le digas nada a Finn.– Me suplicó casi entre lágrimas y me molestó aún más, no me estaba dando ninguna razón.– Puck me embriagó para acostarse conmigo, jamás lo habría hecho sobria. Finn es quién quiero para cuidar a mi bebé, él es el único y Puckerman es solo un perdedor.– Lloró y dudé por un momento. Me estaba convenciendo pero le estaba arruinando la vida a mi hermano.

–¿Te das cuenta lo que le estás haciendo a Finn?.– Asintió fuertemente mientras seguía sollozando.

–Se lo diré, te lo prometo. Solo no le digas nada ahora.– En que situación me había metido. O era mentirle a mi hermano o destruir aún más emocionalmente a Fabray.

–Está bien. Pero si no le dices de aquí a las seccionales, lo haré yo, no me interesa.– Me arrepentí de lo que había dicho, ¿Por qué estaba protegiendo a la rubia?.

–Gracias.– Musitó y se veía un poco más tranquila.– ¿Puedes irte?. Quiero estar sola.– Me largué de ahí y estaba desesperada. Sentí mi pecho empezar a doler y busqué a mi hermano rápidamente, necesitaba unos de sus cálidos abrazos de oso para calmarme.