Capítulo 2

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Parte III. Guardianas y despertar

Robert, quién se había deslumbrado un poco por la luz que emitió la gema se frotó un poco los ojos y cuando miró bien frente a los otros pedestales habían dos agujeros en el espacio, del primero apareció Jule con su gema, que siguiendo el mismo patrón se incorporó en el pedestal, luego le siguió Camila y sucedió lo mismo. Sus miradas se cruzaron un momento y luego todo se oscureció.

Cuando recuperaron la visión, notaron que se encontraban en un lugar completamente blanco y vacío, donde no se podía distinguir profundidad alguna. Los tres se volvieron a mirar y Camila preguntó.

"¿Son ustedes?, Jule, Robert"

"Sí, eso creo, pero, ¿qué hacen ustedes dentro de mi sueño?"

"¿Tu sueño?, querrás decir el mío"

"Un momento, cálmate Jule, esto tiene que tener una explicación lógica y parece ser que ya nos van a aclarar todo esto..."

De la nada tres llamas alineadas aparecieron delante de ellos. Eran de color rojo, azul y amarillo por ese orden, cuando estas se disiparon se pudieron apreciar tres siluetas que pertenecían a tres seres completamente cubiertos por una túnica, que no dejaba ver la cabeza.

"SOMOS LAS GUARDIANAS DE LOS FRAGMENTOS DEL ALMA..."

Dijeron las tres al unísono dejando a Jule y a Camila desconcertados, pero Robert había leído algo acerca de unos guardianes.

"Así que ustedes son esos guardianes, pues díganme que quieren de nosotros para traernos aquí, porque debieron haber sido ustedes, ¿verdad?"

"Tienes razón Robert, nosotras los trajimos aquí para interactuar con ustedes"

"Un momento esa voz.... tú eres la que habló hace un rato, eres la guardiana de la mente, ¿cierto?"

"Así es, a mi derecha e izquierda se encuentran las del corazón y el cuerpo respectivamente"

Dijo la que se encontraba en el centro, vistiendo unas ropas oscuras, y señalando a la derecha de sí misma a la que vestía de blanco y la izquierda la que lo hacía de púrpura.

"¿Qué se supone que es este lugar? "

Preguntaba Camila introduciéndose también a la discusión.

"Buena pregunta, se encuentran en mis dominios dentro del cristal de la mente"

"Eso está muy bien, pero, ¿qué es lo que quieres lograr con esto?"

Preguntó Jule a la que se encontraba en el centro.

"Muy bien, somos conscientes de que saben que el futuro de este mundo está en sus manos, pero no podrán hacer nada solo deseándolo, para eso estamos aquí, para guiarlos por el camino que les corresponde"

"¿Guiarnos?, ¿a qué te refieres?"

"Los enseñaremos a utilizar sus dones como usuarios del cristal, los cuales ni siquiera han despertado y los necesitarán para lo que les espera en el futuro proximo"
Al oír algo acerca de dones los ojos de Jule empezaron a brillar como los de un niño cuando ve un juguete nuevo.
"A partir de ahora mantendremos contacto, pero por ahora ya va siendo hora de terminar"

"¿Eh? Espera un momen...."

Sin siquiera poder terminar de hablar, el piso debajo de ellos se abrió y calleron al vacío. Mientras caían notaron que las siluetas de las guardianas habían desaparecido, pero eso no les preocupaba mucho en ese momento, ya que sentían sus párpados muy pesados, se miraron por última vez y luego no pudieron resistir más y perdieron el conocimiento.

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