Capítulo IV

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Con el pasar del tiempo, escuchar canciones no era suficiente para mí y cada vez que salía de la escuela, frecuentaba uno de los clubes donde muchos cantantes practicaban y escuchaba las melodías que componían.

—¿Te gusta lo que escuchas, niño? —preguntó un gran danés para luego asentir con la cabeza y con una gran sonrisa.

—¡Sí, señor! —exclamé con alegría.

Y más alegre estuve cuando me invitó hacia el patio del club, observando exponentes de aquel género que cautivaba mis sentidos. Sentía que el jazz era mi vida, atraía mi atención y me envolvía entre sus maravillosas notas musicales.

Notas de amor [Furry Yaoi/2020]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora