Lara

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-La verdad que bueno que no llegaste ayer porque mi esposa y yo salimos con mis hijos a este restaurante increible para pasar la navidad...- muevo mi vaso de agua en forma circular, la verdad no estoy poniendo nada de atencion al señor Thompson que no deja de hablar desde que nos sentamos en el jardin de su gran casa de descanso.

-Esta bien, la verdad no hay nada mejor que darle un poco de tiempo a la familia; hay que tener a la esposa feliz al igual que sus hijos cierto?- digo logrando tomar la ultima informacion que me da para poder cerrar con este tema y poder hablar de lo que en verdad importa.

-Mire señor Thompson-

-Lucas- dice el refiriendose a su nombre de pila

-Lucas... yo se que los europeos tienen muy buena cuartada y te ofrecieron algo grande, siempre han sido así y no les importa ofrecer demasiado dinero y hacer de tus acciones lo peor.

-Pero yendo al grano, te prometo que nosotros vamos a cuidar de tu patrimonio, has luchado y puesto mucho tiempo en esta empresa, casi toda tu vida, seguramente tu oficina era tu segunda casa y tenias un whisky de primera cuando estabas muy estresado o trofeos y medallas de tus hijos y fotos de tu esposa para que te recordaran que todo eso lo hacias por ellos.-

-Si le vendes tus acciones a esa compañia europea, eso va a desaparecer-

-Y que de diferente tiene si la vendo con ustedes?- pregunta el acercandose más a la orilla de su asiento y por ende hacia mi... interesado.

-Aparte de que te dareoms un 10% más de lo acordado, cuidaremos de tus acciones, tus hijos cuando crezcan sabran que eras parte de la más grande compañia de Farmaceutica, tu nombre seguirá en los records y todo lo que hiciste alguna vez. Te trataremos como familia, porque eso es lo más importante para ti- termino diciendo y bebiendo de mi agua.

La verdad Alan me paso un monton de informacion sobre Lucas; yo no tenía idea de quien era además de uno de los mayoritarios de la Farmaceutica, pero cuando lei los documentos de su gente y la forma en como los trataba así como de su filosofía de "eres parte de mi familia" supe que tenía que hacer.

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-Val, si vienes ahora a mi casa te prometo que mi esposa te cocinará tu plato favorito, solo tienes que decir cual. Nos acabas de salvar y además el señor Thompson mando un correo directo a Global-

Sostengo mi celular contra mi oreja mientras estoy sentada en el aeropuerto de Aspen para regresar a Nueva York.

-Alan, no hagas trabajar aun más a tu esposa. Porque no mejor la llevas a un bonito restuarante y celebran esto que tambien es tuyo- Alan se queda en silencio por unos segundos, como si lo que estuviera diciendo fuera una broma.

Claro, yo nunca era así, tampoco iría a comer a la casa de mi asistente pero mucho menos le diría que pasara el día con la familia.

-Saludame a Ana y disfruta del resto de la semana, te veo el lunes-le digo cortando la llamada y respirando fuertemente, mirando las pantallas del aeropuerto esperando a que llamen mi vuelo

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Habian pasado por fin las festividades y ahora era un nuevo año.

Todo parecía haber regresado a la normalidad en todos los aspectos, el bufet estaba creciendo demasiado despues de que muchas firmas se enteraran del trato que le quitamos a la compañia de Europa y parecia haber aun más trabajo pero me las arreglaba para poder salir por las noches y pasarla bien.

-Lara por el amor de Dios te he dicho que tengo mucho trabajo hoy- le repito a mi amiga que trata de convencerme de salir hoy.

-Te apuesto a que seguramente estas sentada en tu enooorme oficina con el escritorio vacio, probablemente con una copa de whisky y recostada-

Entre ContinentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora