Vuelo 2742 con dirección a Paris. Por favor abordar por la sala 9
Escucho las bocinas en el aeropuerto que llaman al vuelo de Juliana, me giro suspirando y le entrego su maleta que venía cargando yo.
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-No puedo creer que Valentina Carvajal me haya invitado a desayunar- escucho decir a Lara cuando encuentra la mesa donde estoy dentro del restaurante.
Solamente había pedido una taza de café americano para esperarla, porque sabía que no iba a ser puntual como siempre. No dije nada y esperé a que dejara su bolsa y se sentara a mi lado.
-Perdón por ser tan buena amiga-le respondo dándole otro sorbo al café. Un mesero se acerca para tomar nuestra orden y después de eso se retira dejándonos solas.
Eran cerca de las 10 de la mañana y ya había avisado a la oficina que llegaría más tarde; además no había nada de qué preocuparse, todo estaba marchando de maravilla y al parecer ya no me necesitaban tanto tiempo como antes, a menos de que fuera algo urgente.
-¿Dónde has dejado a Adrien?- le pregunto antes de que ella abra la boca porque se la razón por la cual me escribió el día de ayer y no un día después de su fiesta.
-Ayer por la noche regreso a Paris. Tenía cosas que hacer, ya sabes trabajo- se encogió de hombros y volvimos al silencio ya que el mesero regreso con nuestro pedido.
-¿Ya me dirás que vas en serio con él? O ¿seguirás fingiendo que no significa nada?-
-Quiero decir, es un gran partido y por lo que he visto es sumamente bueno contigo, y tus padres lo amarían... la pregunta aquí es ¿y tú?- Sostiene en una cuchara parte de su desayuno y me mira con la boca abierta como si estuviera lista para dar el primer bocado.
-Oookay, ¿Por qué de repente eres tan seria sobre esto? No me malinterpretes, me encanta Adrien y lo sabes... nos la pasamos bien, es increíble conmigo y yo sé que mis padres lo amarían, quiero decir, quien no amaría a un chico como el... pero estas hablando de que yo tenga una relación seria. Casi suena como si quisieras que me casara- termina y por fin se mete la cuchara a la boca; me encojo de hombros porque no quería sonar como que estaba presionándola o tal vez así es como había sonado sin darme cuenta
-No se Lara; estamos a nada de cumplir 30 años y, al menos yo, no tengo nada. Les he mentido en mi trabajo sobre una vida increíble, que incluso mi madre no está muerta, que mi padre es el mejor cuando sabemos que no es así...tal vez quiero algo real por primera vez y quisiera compartirlo contigo. Pero tienes razón, puede ser que lo que yo quiero no lo desees tú de la misma forma- Me metí un bocado para callarme a mí misma, la verdad no tenía idea de que estaba hablando o trataba de decir. Mi cabeza estaba dando vueltas desde hace unos días.
-¿Qué pasa con Juliana?- pregunta Lara de inmediato, sabiendo muy bien que ella es la culpable de que esté hablando de esto.
-No sé, se regresa mañana a Paris y, tal vez es el karma de hace años golpeándome el trasero pero tengo la sensación de que estos días han sido un sueño y cuando ella regrese a su vida normal se olvidará de mi-
-Bueno... uno, Juliana no es tu amiga- comienza Lara dándole un golpe bajo a mi dignidad
-Ella no va a tomar un avión y después olvidarse de ti. ¿Has visto cómo te mira? No sé si ella te ama más a ti o al revés. Val, debes dejar de pensar que algo malo te va a ocurrir siempre que estas feliz y empezar a disfrutarlo. Por ejemplo, ¿Por qué diablos estas pasando tiempo conmigo en lugar de haberla llevado a desayunar a ella?-
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Cuando abro la puerta de mi departamento puedo escuchar la voz de Juliana, seguramente está en mi oficina porque se escucha un poco lejos y debe seguir trabajando.
