Me desperté abruptamente al escuchar el sonido insistente de mi teléfono. Aún un poco confundida por el sueño, me levanté y empece a buscarlo por toda la cama sintiendo un pequeño dolor en mi vientre. Sin embargo, al levantar mi cabeza, una sensación de sorpresa y desconcierto me invadió por completo. Ahí, en el sillón reclinable, estaba Shawn, mirándome fijamente con una expresión inexpresiva en su rostro. No pude evitar sentir un escalofrío recorriendo mi espalda mientras me preguntaba qué estaba haciendo aquí. En mi sorpresa, las palabras salieron de mi boca antes de que pudiera pensarlas: "¿Qué haces aquí, Shawn? ¿Por qué no tocaste la puerta?".
Sonríe levemente. —Lo siento, Abby. Quería sorprenderte y... bueno, parece que lo logré. Perdona por no tocar la puerta antes.
Había pasado tres días sin ver a Shawn y, en el fondo, lo agradecí. A pesar de eso, él seguía enviándome mensajes, como el de hoy en la mañana cuando me invitó a desayunar. Sin embargo, le confesé que me sentía mal debido a mi menstruación.
Me acurruco más contras las sábanas. —Está bien, pero la próxima vez, por favor, toca antes de entrar. Me has asustado mucho.
Observo a Shawn mientras recoge una bolsa del suelo. — Lo entiendo, no fue mi intención asustarte.
Con una sonrisa en su rostro, se levanta del sillón reclinable, se acerca a mí y me entrega la bolsa.
—¿Qué es? —pregunto, frunciendo el ceño.
—Ábrelo.
Al desatar el nudo y abrir la bolsa, mis ojos se iluminan al ver una variedad de dulces, mis favoritos.
—Gracias por los dulces, son mis favoritos. —digo con una pequeña sonrisa.
Se sienta en la cama. —De nada, Abby.
Lo miro directamente a los ojos. —Realmente aprecio el gesto, pero no necesitabas molestarte en comprarme dulces.
Se apoya en el respaldo de la cama a mi lado y relamo mis labios. —No te preocupes, linda.
Suspiró pesadamente dejando la bolsa a un lado. —Es muy amable de tu parte, pero deberías saber que con regalos no me vas a comprar.
Shawn suelta una pequeña carcajada. —Ya me di cuenta.
— No importa cuántos regalos me des o cuántos dulces intentes comprar para ganarte mi afecto. No cambiará nada. No siento nada romántico por ti o siquiera un poco de atracción.
Suelta una pequeña carcajada. —Lastimosamente déjame decirte algo: tengo la certeza de que, nos casaremos y tendremos hijos.
Ni loca tendría hijos con Shawn, ni siquiera quiero casarme con él. Apenas lo conozco y no puedo imaginar construir una vida juntos, me abruma completamente.
Lo miro directamente a los ojos. — Me podré casar contigo, pero estas equivocado si piensas que tendremos hijos. ¡No quiero formar una familia con alguien como tú!
—Abby, deberías saber que eres afortunada de que tu padre me haya dicho que espere a que te gradúes de leyes para casarnos y vivir juntos. —agarra mi brazo. —Solo digo que si no fuera por eso, ya estaríamos viviendo juntos y planeando nuestro gran futuro.
No puedo evitar sentirme abrumada por la idea de irme a vivir con Shawn.
Las ganas de llorar aparecen y la vista se me vuelve borrosa. —No puedo creer que me hagas esto, Shawn. Ni siquiera me conoces realmente, no sientes nada por mí. ¿Por qué tanto afán en casarnos? Puedes llegar a otro acuerdo con mi papá.
Pasa una de sus manos por mi cabello haciendo que me aleje. —No necesito conocerte por completo para saber que quiero construir un futuro juntos.
Hago una mueca de asco, y él se da cuenta.
— ¿Sabes qué, Shawn? Puedes conseguirte a cualquier chica que quiera construir un futuro contigo. Por lo que he visto, eres un chico con dinero y buena posición. Deberías aprovecharlo para conseguir a una chica fácil, porque yo no lo soy.
— Abby, no se trata de conseguir a cualquier chica.
Paso una mano por mi cabello con desesperación. —Shawn, no puedo creer que estés intentando aferrarme a ti. ¿No entiendes que estoy esperando a graduarme para escapar de aquí? Mi padre siempre me ha limitado y yo solo quiero ir a estudiar gastronomía en Nueva York.
Me puse de pie al tiempo que Shawn intenta agarrar mi mano. —No quiero ser una limitación para ti, sino una persona que te apoye en tus decisiones.
Ruedo los ojos. — No quiero tu apoyo y no quiero nada que me relacione contigo. ¿No lo entiendes? —digo entre dientes.
Intenta acercarse a mí. —Te recomiendo que intentes llevar la fiesta en paz, Abby.
Chillo molesta. —¡Te odio!
—No me interesa tu inmadurez, Abby.
—Ni mi intirisi ti inmidiriz.
Siento un dolor en mi vientre y hago una mueca.
Odio la menstruación con todo mi ser, especialmente ahora que mañana tengo que ponerme un vestido para asistir a la boda de Madison a la que fui invitada por Shawn, no por mi amiga Madison.
Suspiro pesadamente y me sobo la cara con la manos frustrada. ¡Maldición! —No podré asistir a la boda de tu amigo. Me siento realmente mal, y estaré muy incómoda con el vestido que tenía planeado usar.
— Resulta que la boda de mi amigo Jack fue cancelada.
Frunzo mi ceño ante lo que dice y enderezo mi espalda. — ¿Sabes por qué cancelaron la boda?
Alza los hombros restando importancia a mi pregunta.
— ¿Por qué quieres saber? — pregunta, curioso.
—Madison, es mi mejor amiga.
Escuché un ligero golpe en la puerta y me levanté para ver quién podría ser. Al abrir, me encontré cara a cara con mi prima Samantha. Inmediatamente, fruncí el ceño, confundida por su inesperada visita.
Sin embargo, decidí preguntarle directamente. — ¿Qué haces aquí, Sammy?
Samantha me miró con una expresión ofendida y su respuesta fue rápida. — He venido a pasar tiempo contigo.
Asiento no muy convencida.
Pasa por mi lado, dándome con el brazo en el hombro. — ¡Hola, Shawn! ¿Cómo estás? Hace mucho que no nos vemos.
Él se levanta de la cama. — ¡Hey, Samantha! Sí, ha pasado un tiempo. Estoy bien, gracias. ¿Y tú?
—Muy bien, gracias.
—Bien, chicas, las dejo hablar.
La puerta de una de las habitaciones se abre nuevamente por mi papá y Shawn sale por ella.
Papá ingresa a la habitación viendo su alrededor con seriedad. —Abby, tu prima que ha venido a disfrutar de sus vacaciones.
—Ya me di cuenta.
Sammy se encuentra de pie, manteniéndose inmóvil con una sonrisa en el rostro.
A paso lento me acerco a mi prima. —Samantha, ¿de dónde conoces a Shawn?
—Oh, lo conozco desde el funeral de tía Darlene.
Abro los ojos, sorprendida. — ¿De verdad? No tenía idea de que ustedes se conocían desde entonces.
—Sí, y ahora ustedes se van a casar. ¿No es grandioso?
Suelto una gran carcajada y niego. —No lo quiero en lo absoluto, Samantha.
Apoya sus manos en mis hombros. —Lo sé, pero Abby, ¿has visto a Shawn? Es tan guapo. —dice con una sonrisa ladeada a lo que yo hago una mueca de asco.
—Él no es mi tipo en lo absoluto.
ESTÁS LEYENDO
MATRIMONIO POR CONTRATO
Romance¿Qué sucederá cuando Abby se vea obligada a casarse con alguien que no conoce? ¿Será capaz de encontrar el amor verdadero en medio de un matrimonio por conveniencia? Descubre todo esto y más en esta emocionante historia. 📙:@vodkaMendes-