MATRIMONIO POR CONTRATO

FLASHBACK 1

Me miro por última vez en el espejo.

Me gusta que el uniforme tenga un toque de elegancia y formalidad, lo que me hace sentir más profesional y serio en mi aprendizaje. Y aunque al principio no estaba muy cómodo con la corbata, ahora me acostumbré y hasta me gusta cómo se ve. Pero lo mejor de todo es que mi uniforme me queda mucho mejor que antes. Desde que empecé a ir al gimnasio, he notado que mi cuerpo ha cambiado y ahora me siento más seguro y cómodo con mi apariencia.

No puedo creer que este sea mi último año de preparatoria, pero ahora, después de años, estoy a solo meses de graduarme y seguir adelante con mi vida. Y aunque estoy emocionado por lo que el futuro me depara, también sé que voy a extrañar mucho a mis amigos.

Me preparo para salir, agarro mi bolso y empiezo a bajar las escaleras. En la cocina, encuentro a mi papá y a mi hermana Aaliyah.

— ¡Buenos días, papá, Aaliyah!— saludo con una sonrisa mientras me acerco a la mesa del desayuno.

—Buenos días, hijo. — responde mi padre mientras tomaba un sorbo de su café. — ¿Listo para tu último año de preparatoria?

—Así es. — asentí con entusiasmo. —Tengo muchas ganas de hacerlo bien y disfrutar de mi último año.

—Me alegra escuchar eso. —dijo papá con una sonrisa. —Y recuerda, si necesitas algo, siempre estamos aquí para apoyarte.

—Gracias, papá. —le dije mientras tomaba una tostada y la untaba con mantequilla. —Y ¿tú, Aaliyah? ¿Cómo va todo en la escuela?

—Todo bien. — responde, encogiéndose de hombros.

Miro hacia abajo y veo mi reloj, me doy cuenta de que necesito salir de casa si quiero llegar a tiempo. —Bueno, tengo que irme. ¡Nos vemos más tarde!

Me despido de mi familia y salgo por la puerta principal, sintiendo el aire fresco de la mañana en mi cara.

— ¡Suerte!— dice mamá.

Cierro la puerta detrás de mí y empiezo a caminar hacia mi coche.

Llegué y la entrada de la institución estaba repleta de estudiantes, pero afortunadamente conocía a la mayoría gracias a las fiestas que organiza mi amigo Cameron. Por ello, no evitaron saludarme con entusiasmo y preguntarme cómo habían estado mis vacaciones.

—Hola guapetón. — dice Jack Gilinsky acercándose para darme un fuerte abrazo. — ¡Tanto tiempo sin verte!

Suelto una pequeña risa. — ¿No nos vimos ayer?

—No seas aburrido, Mendes. —se recargo en el barandal metálico dándole una larga calada al cigarro.

—Hola guapos ¿tienen WhatsApp?—pregunta Alessia, acercándose a mí.

— ¡Alessia!— saludo al verla y ella me recibe con los brazos abiertos.

Alessia rompe nuestro abrazo. — ¿Cómo te fue en New York?— pregunta Jack, interesado.

Ahora, le da un abrazo a Jack. —Excelente. ¡Gracias por preguntar!

Alessia es una de mis mejores amigas y siempre ha sido muy atenta conmigo. Aunque estuvo de vacaciones en Nueva York, ella siempre encontraba tiempo para llamarme y preguntarme cómo había sido mi día. Aunque nuestras conversaciones se centraban principalmente en el gimnasio, ella siempre estaba ahí para escucharme y apoyarme en todo lo que necesitara.

Cameron Dallas se acerca a nosotros con una gran sonrisa. — ¿Preparados? —pregunta metiendo sus manos a los bolsillos del pantalón.

— ¡Sí!—chilla Alessia.