Habíamos pasado mas de una hora hablando en aquel café, Maryan era una chica muy simpática con la que se podía hablar de cosas mundanas, justo de eso hablabamos, de cómo éramos tan flexibles para cualquier tema.
-Entonces qué te pareció trabajar con mi hermano -me sonrió
-Pues... No hay mucho que decir... Es decir si, es fantástico saber que trabajo para personas como ustedes... -me interrumpió
-Perdoname guapo, no trabajas para nosotros, trabajas CON nosotros, eso que te quede claro.
-Gracias... Bueno el caso es... Me encantó, solo ¿a qué te referías? -se rió
-Tranquilo, te entiendo...
-¿A si?, bueno, gracias.
-Sólo espero que el no te haya tratado mal cuando John confundió las direcciones.
-No, fue amable.
-Uh... Yo me disculpo por haberte hecho ir hasta aquella zona tan lejana
-Ah... No era la primera vez que iba, de hecho...
-Ah... Bueno Liam, te veo algo, ¿raro?, si tienes algo que hacer solo tienes que decirlo
-No, no es eso... Me agrada hablar contigo.
-Bueno, tal vez te ha incomodado hablar sobre mi hermano ¿no?, tranquilo, el suele ser así de impasible, solo hace falta tratarlo mas.
-Supongo
-¿Tienes novia?
-me reí- ¿a que se debe el cambio de tema tan repentino?
-No sé, sólo lo pensé y digamos que no soy de esas que se guarda dudas, eso me mata -hizo un gesto que me hizo reír
-No, no tengo novia.
-¿Y no te ha gustado nadie?, digo, no te digo guapo por nada
-me reí- No, nadie... Gracias por el alago.
-Eso si que me ha sorprendido...
-Si bueno... -me rasqué la nuca, su celular comenzó a sonar
-Es Ian -al instante sus ojos se iluminaron, me había contado que era su novio con quien había pasado cuatro años ya.
Mientras ella seguía hablando volví a sentir mi bolsillo vibrar, era justo por eso que había estádo algo incómodo, seguro era Mía o Jeff y aún no quería hablar con ninguno.
-Perdona Liam, me tengo que ir, Ian... Tiene algo para mi, te daré mi numero y lo intercambias por el tuyo ¿no?
-Claro
Intercambiamos números y después de habernos despedido por un gran rato salimos del lugar.
-Gracias por esta tarde, ya hasta oscureció
-No, gracias a ti por tu tiempo Maryan, me la he pasado muy bien, ¿segura podrás irte de aquí a tu coche sola?
-Claro que si
-No, te acompaño, me sentiré mas tranquilo verte ir bien
-¿Y que no estoy bien ahora?
-Claro que si, pero mas vale prevenir.
-Gracias de verdad. -me sonrió y caminamos hasta su auto, que casualmente, se encontraba serca del mío.
-Tal vez te hable luego Liam, muchas gracias por este detalle, supongo que nos veremos pronto.
-Si, hasta luego. -le di un abrazo y un beso en la mejilla para que después se alejara, suspiré y me metí a mi coche para conducir a mi departamento.
