-Cuando dije que donde quisieras no pensé en esto nunca Harry -dije encima de la música
-Ambos sabemos que no sales mucho Liam, y además esto nos ayuda a ambos
-No Harry, esto es raro, jamás había venido a algo como este lugar, vámonos.
-No, me costó trabajo traerte aquí sin preguntas, ahora te disfrutaré aquí.
-No, esto es...
-Cálmate, todos ellos son como nosotros, además está muy lejos como para que alguien nos conozca o algo así
-Bieeen -me dejé llevar por el hasta la barra.
Lo malo no era que alguien nos viera en un lugar como ese, lo malo era que alguien se acercara a nosotros con intenciones... No buenas para mi ahora. A cualquier lado que veía en aquel lugar sólo veía a hombres, hombres hacer diferentes cosas; algunos se besaban en cualquier esquina "no visible" del lugar, otros sólo bailaban en la pista restregándose con su pareja y despúes estabamos los de la barra viendo todo, algunos viendo a quien se ligaban y muchos otros solo relajandose. Yo no era ninguno, sólo quería irme de ese bar en el que Harry me había metido ¿cómo había llegado a un bar gay?, jamás iba a volver a dejar a Harry llevarme a algún lado.
-¿Quieres bailar Liam? -me dijo Harry al oído
-No... Sólo quiero irme
-Oh vamos Liam, no seas aguafiestas, ¿no quieres encontrar a alguien?
-Ve a buscar a alguien tu, yo no necesito a nadie ahora -me quedó mirando
-suspiró-Acabo de hecharle el ojo a alguien, de verdad espero que alguien te guste -me sonrió para después perderse por entre los hombres de la pista. Me apoyé en la barra con la cabeza gacha
-Una cerveza -escuché a alguien pedir justo donde Harry había dejado el lugar vacío- ¿Vienes solo?
-Levanté la cabeza pero aún sin voltear a verlo y negué- no, vine con alguien.
-¿A si?, el ruloso ¿no?
-Levanté la mirada y lo miré fijamente, era un chico castaño ojiazul- Sí, el.
-Pero el no está aquí... ¿cómo se llama?
-alcé las cejas y me reí- El te gustó ¿no?
-Si, perdón, no quería ofenderte o algo así...
-Para nada... Su nombre es Harry
-¿Qué es de ti?
-Mi novio. -su cara se volvió seria e intenté hacer lo mismo- No te acerques a el, hermano
-Ehh... Yo... Dios santo... Lo lamento -entonces me reí y el frunció el ceño-
-Hubieras visto tu cara
-¡Dios santo!, de verdad pensé que había metido la pata, ¿tiene un novio real?
-No que yo sepa... -lo miré detenidamente- ¿no te conozco?
-Eh... No... No lo creo -dijo nervioso
-Maldita sea Louis, ¿en dónde te metiste?, ya me quiero ir Maryan me... -se quedó callado al verme y yo abrí la boca ¿qué se supone que haga?, estába ahi.
