Me senté en el gran sillón un poco rígido e intenté sonreír, era imposible si tenía frente a mi a Matt, me miraba con DEMASIADO interés y me estaba poniéndo incómodo.
-¿Puedes hacerlo entonces?, vi las fotografías que sacaste a Zayn Malik y me parecieron suficiente buenas. -respiré y asentí
-Por supuesto que si, sólo digame a quién, cuando y como. -sonrió, sus ojos nunca apartándose de mi
-Si me das tu número, posiblemente pueda darte esos datos en algunos días, ya estámos por acabar de grabar y necesito esas fotos. -se levantó y caminó hasta mi, las manos me estában temblando.- Bien... ¿me lo das o se lo dejas a mi secretaria?
-Tal vez...
-Mejor dámelo. -comencé a sacar un papel de mi bolsillo
-¿Una pluma? -asintió y me la dió- gracias. -dije y garabatee mi número, me levanté, era notablemente más bajo que el. Le extendí el papel.- Aquí tiene, llameme cuando sea necesario.
-¿Quieres tomar un café? -sonreí amable
-Muchas gracias, pero ahora mismo tengo un compromiso, ¿esto sería todo? -asintió
-Es todo. -sonreí, me tendió su mano y la acepté-Nos vemos pronto sr. Payne. -asentí, le solté y salí de la oficina, saqué el aire que contuve, estar con el era un poco incómodo, su mirada sobre mi era bastante intensa y como se mantenía al margen no podía hacerme una idea de lo que pensaba, no se veía un hombre divertido, era más como "hombre de negocios presente" para ser actor parecía demasiado centrado. Caminé hasta el elevador. Mi celular vibró en mi bolsillo.
-¿Ya estás por salir? -sonreí instantaneamente al escuchar su voz.
-Ya, sólo tomo el elevador, ¿ya me estás esperando?
-Desde hace diez minutos... -sonreí
-Ya estoy llendo... Nos vemos.
-Te espero. -colgué
Suspiré y llamé al elevador, cuando entré y voltee con mi sonrisa extendida al mil me puse serio, bajé la cabeza y dejé que el otro cuerpo entrara. Me puse tenso de nuevo.
La única cosa que se escuchaba ahí dentro era la música lenta del elevador. No quitaba mi vista de los números, del piso ocho apenas pasabamos el seis, suspiré.
-¿Está cansado sr. Payne? -mis hombros se tensaron al escuchar mi apellido
-No, en lo absoluto.
-¿Necesita que alguien lo lleve a casa?
-No, en realidad... -solté una risita nerviosa- Me están esperando...
-Mhm, ya veo.
-Si... -piso tres...
-Es...
-me aclaré la garganta- ¿Perdón?
-La persona que te espera.
-pasé saliva, piso dos- Mi... Novio. -cerré un poco mis ojos, escuché su suspiro.
-Ya veo... -lo miré, no veía absolutamente nada. Piso uno, puertas abiertas. Me rasqué la nuca y lo miré, caminé algunos pasos de reversa y sonreí.
-Si, bueno nos vemos sr. Bommer. -di otro paso y cerré los ojos para sentir mi caída, nada. Abrí los ojos y solté aire, Matt estába a centímetros de mi cara y aparte de sus brazos rodeándo mi cintura un par de manos mas sostenían mi espalda. Mierda.