Zayn
La luz del sol me daba justo en la cara, intenté abrir los ojos pero la luz me cegó y cuando intenté taparla con una de mis manos me fue impedido, un cuerpo se encontraba encima de ella y justo junto a mi, sonreí al recordar la noche anterior, voltee a mirarlo; sus facciones estában relajadas, su respiración lenta y pacífica, sus ojos cerrados y su cabello un poco alborotado, su brazo atado a mi cintura y el torso semi descubierto, las sábanas no cubrían del todo su cuerpo. Me mantuve callado mirándole dormir, hasta que su ceño levemente se frunció, su agarre se había apretado más y comenzó a sollozar, pequeñas gotas de sudor caían de su angelical rostro, mi corazón comenzó a acelerarse, su pecho subía y bajaba con rapidéz.
-¿Liam? -lo moví, tomé algunos mechones que se pegaban a su frente por el sudor- ¿Bebé? -me levanté y puse mi rostro casi junto al suyo- ¿Mi amor estás bien?, ¿Liam? -sus ojos se abrieron de repente, respiró hondo y antes de que yo pudiera hacer algún movimiento abrazó mi cuerpo, con fuerza, casi con miedo.
-Zayn... -sollozó contra mi piel desnuda, lo abracé y estreché entre mis brazos, tenía los ojos bien abiertos por la sorpresa de verlo tan vulnerable, enredé mis dedos en su cabello húmedo, con mi otra mano acariciaba su espalda con delicadeza
-Shhh... Bebé, está bien, estoy aquí.
Pasó un buen tiempo para que Liam se tranquilizara, a los dos minutos seguía un tanto acelerado pero nunca quiso soltarme, aunque eso implicara no verme ni a los ojos. Una vez que sentí que su respiración había vuelto a la normalidad hablé de nuevo.
- Quiero que sepas que... -empecé a susurrar, no quería que se alterara.- Siempre voy a estar contigo, pase lo que pase, esté donde este, siempre, siempre voy a estar contigo, me cueste lo que me cueste, y... Aunque no esté presente físicamente contigo -su agarre se apretó aún mas- sé que estaré en tu corazón, lo más cerca posible bebé.
-No digas eso. -susurró, su voz rasposa por tanto llorar- Aunque estés solo cerca en mi corazón... No será suficiente... No hay nada que quiera más que estés a mi lado, abrazándome, nada. -sonreí, nunca dejando de acariciarlo y enredar mis dedos en su cabello.
-Siempre voy a estar contigo... -lo obligué a mirarme, aún seguía llorando
-¿Lo prometes? -tomé su mejilla y me puse a su altura
-Lo prometo. -lo besé, con mi dedo pulgar acaricié su mejilla eliminando los rastros de sus lagrimas.
-Te amo demasiado Zayn. -susurró contra mis labios, sus ojos encontrándo los míos.
-Te amo, aún mucho más, Liam.
Liam se acercó a mi y junto sus labios con los mios e hizo que me acostara encima de el, es ahí cuando logré notar que estábamos completamente desnudos.
-¿Quieres desayunar? -pregunté, Liam negó, quitó un mechón travieso de mi cara
-Solo quiero estar contigo, y que me abraces y beses. -susurró, sus ojos mirándo mis labios- Quiero que inicies tu promesa desde hoy... Quiero que me ames. -terminó viendo mis ojos, sus dedos jugando con mi barbilla. Sonreí e inundé mi cara en el espacio de entre su cabeza y hombro, dejé algunos besos en su hombro desnudo.
-Lo que mi amor quiera. -lo besé de nuevo, me acosté a lado de el, Liam apoyó su cabeza en mi pecho, sus brazos alrededor de mi y los míos alrededor de el, nuestros pies curiosamente entrelazados bajo la sábana, mi barbilla en su coronilla, de vez en cuando bajaba a dejarle algunos besos entre sus cabellos alborotados, Liam únicamente dejaba algunos besos sobre mi pecho y acariciaba también este.
Esto hasta que Liam se quedó dormido, su respiración lenta chocando contra mi piel, se sentía tan bien estar con el de esa forma, después de varios minutos con su respiración de fondo me quedé dormido, con mi vida en mis brazos.
