Zayn me se apegó mucho más a mi
-¿Estás bien? -me miró, asentí
-Si, si, si... Gracias, perdón.
-¡Zayn Malik! -Zayn lo miró con cara de pocos amigos
-Matt Bommer -asintió
-¿Ustedes...? -en ese momento me di de topes, había dicho que mi novio me recogía y nadie debía saber que Zayn era gay, no ahora, no por mi.
-Si, vine por Liam, ¿qué pasa?
-Que el sr. Payne me dijo que su novio vendría -Zayn sonrió, fruncí el ceño, eso era la reacción que menos esperaba.
-Así es.
-¿Y dónde está el? -pasé saliva
-¿Qué soy yo Matt? -me rodeó la cintura, abrí los ojos, Matt sonrió y soltó una risita.
-No sabía que Zayn Malik era homosexual.
-Si, nadie. -sonrió- Bueno, agradezco que hayas ayudado a Liam -me miró, sonreí
-Si, de nada, lo ayudaría cada vez que el sr. Payne lo necesite. -me sonrió, bajé la mirada.
-Aha, -apretó su agarre- bueno, Liam y yo nos vamos Bommer, espero no verte pronto en realidad. -sonrió, frucí el ceño
-Nos estámos viendo sr. Payne, igualmente Malik -caminó hasta la puerta y salió. Me separé de Zayn
-¿No crees que eso fue grosero?, y además, ¿qué fué eso?, tu le acabas de decir que eres... Que estámos...
-¿Te parece si te cuento esto después? -sonrió- Quisiera llevarte ahora mismo a casa, ¿está bien?
-¿Por qué?
-Por favor
-No me refiero...
-Anda... -tomó mi mano y me obligó a caminar junto a el- ¿No tienes nada más que hacer verdad? -fruncí el ceño
-¿Estás planeando algo? -subió los cejas
-Mmm... No en realidad, ¿quieres que planee algo?
-negué- No soy fan de las sorpresas
-Pero las toleras -abrió la puerta y asentí
-Mhm, las tolero, pero eso no quiere decir que me gustan.
-Es exactamente lo que esperaba que dijeras. -sonrió triunfante y salimos, su nuevo Ferrari parqueado justo en frente.
-¿De qué estás hablando? -abrió la puerta del coche y me invitó a entrar, entré y lo ví rodear el coche colocándose sus lentes negros, subió y sonrió.
-De nada Liam. -lo miré ceñudo
-¿Seguro nada?
-Seguro, ¿quieres pasar a algún lugar antes de ir a casa?
-¿Dónde comemos? -sonreí apenado
-Oh, perdón babe, te invito a comer entonces. -arrancó y manejó hasta un restaurante pequeño- Bueno, ¿vamos?
-¿Me vas a contar qué pasa con Matt Bommer?
-Si.
-Estás muy raro, me das miedo, ¿está todo bien?
-Pues, si. -bajó del coche y me abrió la puerta, sin nada más entramos al restaurante mexicano y tomamos la mesa más discreta.- Quiero que pidas lo que quieras
-Bien... ¿me puedes...
-Buenas tardes, ¿ya saben qué van a ordenar? -me callé
-Liam...
-Uh... Yo quiero... Arroz con albóndigas, ¿se puede?
-Claro, ¿usted?
-Lo mismo -le sonrió- ¿que pasa? -dijo dirigiéndose a mi
-Puedes contarme qué pasa con Matt Bommer y todo esto...
-Matt y yo ya nos conocíamos, el también es homosexual, no nos llevamos tan bien pero Matt es respetuoso y discreto, sabe meterse cuando debe y quitarse cuando no. Eso es todo.
-Uhhh... Bien, gracias por decirme. -me sonrió- ¿quieres decirme qué pasa?
-No pasa nada. -asentí
-Bien, ya no voy a insistir.
La comida llegó después de pocos minutos, antes de que la chica se fuera de nuevo logré ver que le guiñó un ojo a Zayn, el sólo sonrió. Traté de no darle importancia. Al terminar de comer Zayn pagó contra mi voluntad y salimos de nuevo.
-¿Vamos a casa entonces?
-Está bien -me puse el cinturón ya dentro del coche.
-Hey, ¿está bien?
-Si Zayn. -se quitó el cinturón, se giró a verme y se quitó los lentes
-No, no está bien, ¿qué pasa?
-Pasa que fuiste tan... ¡IDIOTA!
-¿De qué hablas?
-Hum, ahora no lo sabes... -me cruzé de brazos
-No, no lo sé. -frunció el ceño
-Esa... Chica, te guiñó y tu le sonreíste, en mis narices... -Zayn comenzó a reírse lo que hizo que me enojara más- Eres un...
-Perdón, perdón babe, -estába tratando de calmar sus carcajadas, fruncí el ceño- ¿estás celoso? ¿por eso?
-Para nada. -refunfuñé
-Babe... -me obligó a mirarle poniéndo sus manos en mis mejillas- Le sonreí a la chica sólo por cortesía, no quería ser grosero. -no respondí- Li, amor, ¿todo esto que estoy haciendo por ti no te es suficiente para saber cuánto te amo? -intenté bajar la cabeza pero sus manos me lo impidieron- Mírame Liam, ¿enserio?
-Yo... Sólo... Te amo. -susurré- Y lo único es que... Tengo miedo que te... -corté, sonaba como una chica- sólo no quiero perderte. -besó mi frente
-Te aseguro que no lo harás, me tienes para rato bebé. También te amo y no sabes cuanto. -me besó, sonreí entre el beso.- Bieeen... -se separó- vamos a casa. -arrancó de nuevo.