Zayn dejó de sonreír poco a poco, y a pesar de que hace algunos instantes pensaba que nada podía borrar mi sonrisa al final fué Zayn quién la quitó, sus ojos paseando por todo mi rostro, supongo, para saber o darse una idea de lo que estába pensando en esos momentos, yo hacía lo mismo con el, sonrió pero solo un poco y acarició mi mejilla, era un poco gracioso, Zayn tenía que mirar hacia bajo para poder aunque sea mirarme a los ojos, incluso yo, al querer darle algún beso tenía que estirar un poco el cuello y sacar un poco de punta a mis pies, sin hacer ningún esfuerzo me mantuve observando sus labios ligeramente curvados, no le podía mirar a los ojos de todos modos. Entonces sus dedos atraparon mi barbilla y elevaron mi vista, sus ojos en un tono peculiar, algo que nunca le había visto, tal vez un poco más claros con una chispa... Una chispa que solo el sabe a que se refiere. El silencio nunca pesó, fue un silencio placentero y por algunos ratos necesario, nuestras miradas manteniendo una conversación secreta y silenciosa, pero igual significante, sin quitar el contacto visual comenzó a acercarse a mi, lento pero preciso, sus labios en un choque con los míos. Sus manos atrapando mis mejillas en un segundo para después pasar una a mi cintura alzando un poco el polo que utilizaba, su piel tocando la mía tan cálidamente, dibujando círculos imaginarios haciéndome estremecer, entonces fue ese el momento en que entendí ese color claro en sus ojos con un brillo peculiar, el me necesitaba posiblemente como yo lo he necesitado, o incluso un poco menos, o más...