El sonido estruendoso que provenía del cielo parecía tronar los mares y la tierra, aquel era el omnipotente que se había disgustado, al demonio no le sorprendía, había ya visto antes a Dios molesto por haber intervenido en la vida de un humano y desobedecer su mandato como ángel, levantó la vista sereno, observando las nubes las cuales entre rayos y centellas se acumulaban sobre de él, respiró profundo y apretó los puños, no dejo de mirar a ese cielo grisáceo, ahí justo donde se encontraba el todo poderoso.Ludwig, al ver a Alfred acercársele listo para atacarle, soltó sus armas, extendió los brazos y las alas para estrecharlo en su pecho fuertemente, a pesar de que este se removía.
-¡Estas bien!...oh Alfred- giro su atención al cielo y al ente por un momento, sabía que las cosas irían a ponerse muy rudas -Debemos marcharnos de aquí-
-¡No Ludwig! ¡Suéltame!- forcejeo un poco más.
-No, no lo hare, no voy a volver a perderte, jamás me lo perdonaría-
-Suéltame, ¡Iván!-
Arthur y Francis aparecieron al instante al oír a el trueno de Dios, lentamente se acercaron a sus colegas que parecían tener una confrontación.
-Alfred para por favor...- el ángel Ludwig le tomo por los hombros al joven ejerciendo poca presión para tratar de calmarlo -Basta...- mal miro en dirección del demonio -¿Que te hizo ese sujeto?-
-Alfred tranquilo- comentó Arthur tratando de acariciar el cabello rubio de Alfred.
-Que barbaridad- murmuro Francis mientras se cubría la boca.
-Lo que me pides es imposible, no lo haré- le miro directamente a los ojos.
-Ludwig...- le devolvió la mirada y empezó a soltar lágrimas, las cuales corrieron por sus mejillas. Ludwig jamás olvidaría esa cara, llena de desasosiego, incertidumbre y una enorme tristeza que lograba afligir todo el paisaje.
Otro trueno más estropeado se dejó escuchar, sin duda alguna el soberano estaba enojado, por ello no dudo en arrojar rayos a todas direcciones, más aun al ver a su joven ángel pelear con su hermano por un demonio que no debía si quiera existir.
Ludwig apretó de la cintura a Alfred para evitar que se moviera, los otros ángeles trataban de tranquilizarlo, parecía inútil, el rubio se ponía cada vez más histérico.
-¡Dios! ¡No lo lastime señor! por favor... se lo pido mi dios...- pedía a gritos al ser celestial tratando de suplicar por la vida de su amado ser oscuro.
Iván por su parte le destrozaba la poca alma que le quedaba oírlo gritar así, ver como intentaba alejar a sus hermanos para poder ir tras él, aun mas cuando suplicaba a ese ser celestial que no le lastimara, Alfred era muy ingenuo y quizás siempre seria así, rogándole al ser supremo no ganaría nada, menos si era por su persona, estaba seguro que dios lo aborrecía demasiado.
-Bien...creo que ha llegado la hora- giro su cabeza hacia donde estaba el futuro arcángel, sabía que si Alfred seguía atentando hacia sus hermanos podría haber serios castigos hacia él y no deseaba eso -¡Hey Ángel fortachón! ¿Ludwig cierto?, te diré solo una cosa, ¡llévate a Alfred lejos de aquí! Mantenlo a salvo- en verdad no deseaba que viera lo que pasaría.
-¡Espera Iván!... ¡no te dejare solo!- se logró soltar del agarre y se dirigió volando hacia al demonio.
Los tres ángeles se sorprendieron por la petición de ese ser oscuro, se miraron entre ellos y entendieron que era lo más conveniente para la ocasión, asintieron y tan pronto el menor voló hacia el demonio estos lo siguieron.
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FEEL
FanficAlfred es el nuevo ángel creado por dios, el cual queda a cargo de Ludwig, un arcángel poderoso, quien le enseña su nueva tarea de cuidar de los humanos, los cuales tiene libre albedrio y el poder de amar. Sin entender bien aquello, entre una pelea...