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B Ö L Ü M 9
𝖜𝖆𝖗
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Con una armadura menos pesada y a su medida , Syra caminaba a la pr de los reyes de antaño justo en el medio. Los gritos por parte de los narnianos no se hicieron esperar. Su sumo monarca pelearía por ellos.
Al otro lado , Miraz observaba todo con sumo cuidado desde su trono.
—Si no logro la victoria...— comienza Miraz mientras mira al rubio con detenimiento
—Lo que ordene su majestad— el general tenía una ballesta en sus manos, el 'Rey' telmario se levanta al escuchar su respuesta.
—¿Estarás bien?— pregunta Syra con preocupación. Confiaba en Peter pero conocía al adulto con el que se enfrentaría, o creía conocerlo.
—Lo estaré— asiente antes de darle un beso en la mejilla para la buena suerte.
Esta acción no pasa desapercibida por Edmund quien le entrega la espada en la funda a Peter. El rubio la toma sin dudarlo provocando una serie de gritos por parte de los Narnianos.
—Suerte— susurra Syra quien busca la mano de Edmund para sostenerla pero este se cruza de brazos.
¿Acaso estaba celoso de su hermano?
Imposible.
—Aún hay tiempo para rendirse— Se jacta MiraZ
—Por mi, adelante
—¿Cuantos más morirán por el trono?
—Solo uno— responde con dureza .
Los golpes de espadas y escudos eran violentos, ambos estaban atacando con todo. Su corazón deja de latir cuando el escudo de Miraz impacta contra la cabeza de rubio provocando una vibración en el casco de este.
Solo esperaba que su hermano y las reinas estuviesen bien.
No quería parecer preocupada pero ¡su tío tenía algo de ventaja! Abrió los ojos de par en par cuando este logra sacarle el casco a Peter de un golpe, pero este no se quedó atrás. Logró herir a Miraz en la pierna.
Cuando Peter logra esquivar la espada de Miraz lanzándose al suelo pero este pisa el escudo del rubio con fuerza provocando que este grite de dolor, podían jurar escuchar un par de huesos desgarrados.
Cuando Miraz tropieza con el cuerpo de Peter, el rubio se levanta y centra su atención en el caballo a la distancia
—Necesita su alteza un respiro?— preguntabMiraz junto a el con burla
—¿Cinco minutos?
—¡Tres!
Syra y Edmund ayudan a Peter, la castaña toma el casco del rubio entre sus manos mientras Edmund ayuda a Peter a caminar hacia Susan.
—¿Y Lucy?
—Lo logró— sonríe Susan— Aunque con un poco de ayuda— mira a Caspian
—Gracias
—Estabas algo ocupado
—Vayan arriba— demanda Peter mirando a su hermana seguida de Syra quien niega— Dudo que los telmario cumplan con su palabra.
Syra ve como Susan abraza a su hermano quien se queja ante la fuerza y obedece a su hermano.
—Creo que deberías ir con ella— murmura Caspian.
Syra solo lo mira con neutralidad, no tenía que decir más. No los obedecería.
—Sonríe, Peter— Susurra Edmund.
Los cuatro voltean a dirección de los narnianos quienes los observan con preocupación. Peter obedientemente alza su escudo y les dedica una sonrisa provocando gritos por parte de su gente.
Cuando Caspian ayuda a Peter con su escudo este suelta un pequeño grito. — creo que está dislocado— miran el hombro de Peter.
—¿Qué crees que pase si muero aquí?— los hermanos miran a los Pevensie con algo de pena, Peter estaba arriesgando su vida— Se que siemp...— no puede continuar ya que Edmund había colocado el hombro del rubio en un tirón.
—Luego me dices— murmura sin emoción. No le gustaba escuchar a su hermano de esa forma, no como si se despidiera.
El rubio se levanta, Syra le pasa el casco a Edmund y Caspian quien sostenia la espada de Peter se la entrega a su dueño.
—No lo usaré—murmura sin aceptar el casco, cosa que no pasó desapercibida por los narnianos quienes gritaron con euforia.
Miraz se negó a utilizar su casco por orgullo, no dejaría que el pequeño rey le diera esperanza a su pueblo.
—Esto me está matando— murmura la castaña hacia Edmund.
—Somos dos
—Caspian— Syra intenta entrar al campo pero es detenida por Edmund quien la sostiene de la cintura—Edmund, por favor—susurra con un par de lagrimas
No dejaría que su hermano se convirtiera en un asesino. Sabía que Caspian estaba molesto con Miraz.
—Tal vez estaba equivocado, serás un gran rey— dice con burla Miraz y sus ojos caen en Syra quién era sostenido por el azabache—Adios, hija.
El grito de Caspian al mismo tiempo que alzo la espada provocó que Syra girara su cuerpo y escondiera su rostro en cuello de Edmund. No quería ver.
—No seré igual que tú— indica Caspian.
Syra vuelve a mirar, la espada estaba clavado en el suelo. Caspian no lo había asesinado, sonríe con orgullo hacia su hermano.
Todo había terminado, los Narnianos parecieron entender que su rey había ganado. Cuando Peter y Caspian caminan hacía ambos adolescentes es Syra quien abraza a su hermano con intensidad, estaba orgullosa de él y del rubio.
—Se acabó— susurra con felicidad en el abrazo, Syra sonríe y mira hacia su tío sobre el hombro de Caspian.
—¡No!— un grito desgarrador sale de ella al mismo tiempo que se separa de Caspian, los dos hermanos Pevensie y el pelinegro miran hacía Miraz.
—¡Traición! ¡Lo asesinaron! ¡Mataron a nuestro rey! ¡Traición! — exclama Sopespian hacía los telmarios quienes escuchaban los gritos desde lejos.
—Syra....— la castaña se encontraba mirando el cuerpo inerte de Miraz.
—¡Prepárense!—Escuchan
Un telmario intenta acercarse hacia ellos pero es Syra quien lo detiene con una flecha en el pecho. Los hermanos Pevensie desenvainan sus espadas al igual que Caspian.
Habían hecho todo para evitarlo, pero la guerra había comenzado.
