「𝒃𝒂𝒅 𝒈𝒖𝒚」| ; KTH +18

8 | fuck.

Taehyung se levantó de mi rápidamente y muy nervioso.

-¡Señor, no es lo que piensa! ¡Ella se me lanzó encima y...

-Taehyung -habló mi padre-. Nos explicaste el incidente en la limusina y te creímos... pero ¡esto!

-¡Se lo juro! ¡Tomo muy enserio mi trabajo!

-¡_______! ¿Es cierto lo que dice Taehyung?

-Papi, yo me quité la ropa para bañarme y cuando iba a entrar al baño, él se me lanzó encima y yo grité.

-¡Eso no es verdad! ¡Tú te lanzaste sobre mí! -se defendió.

-Kim, no quiero que esto esté pasando en el internado todos los días -advirtió mi padre.

-No será así, usted conoce a su hija, y sabe como soy yo. Conoce la fama de cada uno, por favor.

Mi padre me observó dudoso y luego miró a Taehyung.

-_______ ¿te gusta Taehyung? -la pregunta de mi padre me tomó por sorpresa.

-¿¡Qué!? -respondí.

-Ven -salió de la habitación, conmigo siguiéndole.

-¿Qué ocurre?

-No me engañas, princesa -mi padre sonrió.

-¡Papá! ¡No me gusta! ¡Lo odio!

-¿Y por qué tanta pasión con ese "odio"?

-¿Cuál pasión?

-Hagamos un trato -propuso.

-Adoro tus tratos, siempre gano algo caro -sonreí.

-Ve al internado voluntariamente...

-No hay trato -interrumpí.

-¿Ni por vivir sola con Rachel en el país que desees?

-¿¡Es enserio!? -grité emocional.

-Jamás te he mentido -lo miré incrédula-. Vas a ese internado durante seis meses, y cuando salgas -hizo una breve pausa-. Te financio cada centavo que necesites para vivir sola fuera del país.

-¿Qué tal si no acepto? -alcé una ceja.

-¿Prefieres quedarte aquí sola mientras Rachel está en el internado? -preguntó cruzándose de brazos.

-Ok, está bien... -suspiré-. Iré.

-Admite que aceptas ir porque no quieres dejar de ver a Taehyung -golpeó suavemente mi nariz con su dedo.

-¡Papá! -grité.

Me giré para dirigirme hasta la habitación y entré. Taehyung estaba sentado en la cama y me observó al entrar, hice un gesto simulando un latigazo con mi mano y sonreí, Taehyung rodó sus ojos. Me di un baño y al salir me envolví con una toalla, salí a la habitación y me vestí.

-Wowowow -entró Taehyung a la habitación-. Tranquila, no vamos a un casino de tu ciudad.

-Cierra esa linda boquita o te clavaré mi tacón en el ojo.

-Que dulce.

Taehyung agarró mis maletas y salimos a cargarlas a la limusina.

-Damas primero -dijo Taehyung abriendo la puerta del vehículo para que entrara.

-Que dulce -le sonreí falsamente, entré sdguida de él.

Durante el camino hasta el aeropuerto privado de la familia nadie dijo nada, llegamos y obviamente ain hacer fila ni nada subimos al avión que partió enseguida. Al subir noté que sólo viajábamos Taehyung y yo, esto iba a estar bueno.