10 Días para enamorarte ¦ Melizabeth ©

El Señor Mondragón

Elizabeth se dirigió hacia la cafetería, pidió una botella de agua y un jugo de naranja.

Estaba pensando en aquel hombre, ¿porque se comportaba así?.

Le dieron su orden y ella tomó rumbo nuevamente a la habitación, estaba algo nerviosa no sabía que hacer si el se ponía de malhumor como lo hizo anteriormente, era un hombre poderoso y podía hacer que la corrieran de su empleo, y eso le destrozaria el corazón a nuestra protagonista.
Estaba tan adentrada en sus pensamientos que no supo cuando llegó a la puerta, nerviosa dio toques suaves a esta.

Cuando no escucho respuesta del interior decidió entrar lentamente.

Elizabeth: Señor? -Dijo adentrándose a la habitación cerrandola-
*Oh se quedó dormido* (pensó la albina con una sonrisa).

Dejó el agua y el jugo en una mesita.

Elizabeth: (susurrando) Bueno aprovecharé para ver si todo está en orden.

Empezó a acomodar todo en la habitación, tomó unos papeles y empezó a anotar las pulsaciones de Meliodas, cuando sono su celular.

Elizabeth contestó rápidamente para no despertarlo y se alejo un poco de él.

Elizabeth: Si, diga?

-Hija llegaras temprano a casa? - preguntaba su madre al otro lado de la linea-

Meliodas estaba escuchando la conversación hace rato que se despertó pero no quería molestar a la chica.

Elizabeth: Mmm.. No lo sé mamá, me pusieron a cargo del cuidado del señor Mondragón. - decía en susurros-

-Ay mi niña, estoy orgullosa de ti al fin estas cumpliendo tu sueño-

Elizabeth: Si mamá, me esfuerzo todos los días y ahora me esforzaré mas, de verdad quiero ayudar al Señor Meliodas.

(Meliodas abrio sus ojos por completo, al escuchar eso)

-Eres pura y bondadosa Eli, te dejo para no molestarte más te amo hija mía te veo más tarde-

Elizabeth: gracias mamá, yo también te amo hasta luego -Colgó la llamada-

Meliodas: Oye nunca me digiste tu nombre - Dijo el rubio levantando una ceja-

Elizabeth: (Dio un pequeño salto) Señor me asustó, disculpe que haya entrado así, estaba dormido y aproveche para revisar si todo estaba en orden.

Meliodas: ¿Estas evadiendo mi pregunta? -Dijo con tono gracioso-

Elizabeth: Cuanto lo siento, claro que no solo quería explicarle la situación.
(Elizabeth se acerca a él)
Mucho gusto, mi nombre es Elizabeth Liones - soltó una amigable sonrisa-

Meliodas: Mmm.. Es un lindo nombre (Dijo sin pensarlo) quiero decir un placer mi nombre es Meliodas Mondragón, la saludaría pero como ve no me puedo mover jeje.

Elizabeth soltó una pequeña risa por su acción pero se sorprendió, que no aquel hombre era malo y arrogante?

Elizabeth: No se preocupe, cuando se mejore espero no se olvide de saludarme.

Meliodas: Es lo primero que haré al poder moverme, téngalo por seguro.

Elizabeth: (le dedico una sonrisa) si usted lo dice Señor.

Meliodas: Yo siempre cumplo mi pal... -Fue interrumpido por el ruido de la puerta abriéndose-

Arthur: Oh aquí estas, Elizabeth necesito hablar contigo -Dijo aún de pie en la puerta-