Meliodas: *carajo* -Sacude su cabeza para calmar el sonrojo, y entra a la casa de Elizabeth-
Elizabeth: Adelante -Meliodas entró y ella cerró la puerta- Prepararé Té, mientras puedes esperar en la sala.
Meliodas: Claro, -Elizabeth le sonrió y se fue a la cocina-
Meliodas empezó a dar un recorrido pequeño por la sala, vio las decoraciones vintage, que ardonaban la sala, se sentó en el sofá principal y tomó unos retratos de la mesita.
Elizabeth: Listo! -se acercó a Meliodas con una charola con 2 tazas de Té, y unas galletas de chocolate-
Meliodas: Muchas gracias Elli -tomó la taza en sus manos y dio un sorbo-
Elizabeth: Oh es cierto, -la ojiazul se levantó del sofá rápidamente y se dirigió al baño, al salir regresó a la sala con un "botiquín de primeros auxilios"-
Meliodas dio un último sorbo y puso su taza en la mesa, Elizabeth se acercó mas al rubio.
Elizabeth: Donde te golpeaste? -dijo abriendo gasas y el izodine-
Meliodas señaló su espalda.
Elizabeth: P.. Podrías quitarte la ca.. Camisa? -dijo con un sonrojo notorio-
Meliodas: Tus deseos son ordenes, -empezó a quitarse su saco y corbata pues venía de traje, después continuo con los botones de su camisa- Auch! -el rubio hizo una mueca de dolor al querer quitarse la camisa-
Elizabeth al ver esto, detuvo la acción de Meliodas, el paro y ella empezó a desabotonar su camisa, el solo la observaba, sin duda desde que la conoció mirarla se volvió su pasatiempo favorito.
Al desabotonar la camisa ella la retiro lentamente para no lastimarlo, y le dijo que se volteara, quedando de espaldas, dejó a un lado la camisa y comenzó a curar al ojiverde, tomó una pomada y con sus suaves manos empezó a masajear las zonas afectadas en su espalda, y en ocasiones masajeaba otras partes para sentir sus músculos, sacudiendo sus pensamientos la albina comenzó a tratar los raspones, coloco izodine por alguna infección, y gasas..Elizabeth: Yyy -coloco la última gasa- listo! (guardo todo en el botiquín, y lo coloco en la mesita)
Meliodas se volteo nuevamente.
Meliodas: Sate, sate, sate.. Gracias Elli.
Elizabeth: No es nada, de todos modos yo tuve la culpa de esto -dijo arrepentida-
Meliodas: Deja de culparte por favor, fue un accidente a todos nos pasa, si?
Elizabeth: Esta bien Mel, gracias por hacerme sentir mejor.
Meliodas: Mientras yo esté vivo siempre tratare de hacer de tus días malos, los mejores. -Dicho esto Elizabeth lo abrazo-
Elizabeth se sentía segura en brazos de Meliodas, amaba abrazarlo, amaba sentirlo cerca de ella..
Después de unos minutos se separaron juntando sus frentes, Meliodas quería volver a sentir sus labios, se acercó a ella y la beso, después de unos segundos, subieron la intensidad, el sabor de los labios de la albina, impregnó el paladar del ojiverde, era tan dulce y placentero que el se derretia...
Pronto sus lenguas impregnaron la cavidad bucal de cada uno, el beso paso de ser dulce a pasional, Elizabeth comenzó a ladear su cabeza de un lado a otro a sincronizacion de Meliodas, gracias al maldito oxígeno tuvieron que parar, dejando un pequeño hilo de salíba que los conectaba.
Esto prendió más a ambos, Meliodas empezó a recostar a Elizabeth en el sofá, ella lo sujeto enredando sus manos en el cuello del rubio, mientras el dejaba un camino de besos por su cuello, ella solo jadeaba, jamás había sentido tanta electricidad pasar por su cuerpo, Meliodas la tomó del muslo y comenzó a subir sus piernas a su torso desnudo, para profundizar más el contacto..Meliodas: Dime que pare, por favor, porque si empiezo, no podre detenerme... -decía en el oído de la ojiazul para morderlo suavemente-
Elizabeth: N.. No, Te d.. De.. detengas -dijo con un toque de pasión-
Al escuchar eso Meliodas sonrió ladinamente, la miró a los ojos y se unieron en otro beso, Elizabeth bajaba y subía sus manos por la espalda desnuda de Meliodas haciendolo encenderse más...
Cuando estaban a punto de llegar al siguiente paso alguien tocó la puerta, haciendo saltar del susto a Elizabeth, empujó a Meliodas suavemente y se reincorporo acomodándose la camisa y su cabello, respiro ondo pero al voltear la vista en el rubio se alteró más, estaba sin camisa!!!, no tenía tiempo sus padres estaban a punto de entrar, así que como plan B abrió el botiquín, rápido sacó gasas y alcohol, Meliodas se volteo de espaldas y en cuanto Elizabeth tomó una gasa, la puerta se abrió.
Lucia: Elizabeth, ya llegamos! -dijo su madre sin notar aún la presencia de Meliodas-
Bartra: Donde estas princesa? -dijo entrando en seguida de su esposa-
Elizabeth estaba como estatua, al igual que Meliodas solo intercambiaban miradas tratando de contener la risa, cuando los padres de la albina voltearon hacia ellos las palabras salieron...
Bartra: Elizabeth!? -pronunció con toque de modestia, al ver la mano de su hija en la espalda "desnuda" de aquel rubio-
Meliodas: ( carraspea) Buenas tardes, señor y señora Líones yo soy.....
🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀Holi ❤️ jaja, que tal esa pizca de suspenso, espero les haya gustado el capitulo de hoy, debo confesarles que no estuve satisfecha con el resultado, por lo que mañana me esforzaré en el siguiente T~T, además no l@s quería dejar sin capitulo ✨ sin más que decir...
Gracias a ti lector que te diste la oportunidad de leer mi historia, nos vemossss! ⚠️❤️
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10 Días para enamorarte ¦ Melizabeth ©
Random[ TERMINADA ] (Historia con faltas de ortografía, gramática, y diálogos) Meliodas Mondragón, es hijo del empresario más importante de la ciudad, conforme los años pasaban se hizo orgulloso y arrogante, no le importaba nada más que fuera su fortuna...