FOURTH DAY

2.2K 164 63
                                    

Elizabeth: Ya casi llegamos?..

Meliodas: Sip, cuidado a la derecha..

Meliodas llevaba a Elizabeth con los ojos vendados, la tomaba de los hombros y la guiaba por el camino.

Meliodas: Yyy.. Listo -suelta a Elizabeth y se posiciona enfrente de ella-

Meliodas: Ya puedes quitarte la venda.

Elizabeth desató el nudo y bajó la venda de sus ojos.

Elizabeth: (cubre su boca con sus manos) Meliodas...

Meliodas: Nishishi, te gusta? -dijo con un leve sonrojo-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Meliodas: Nishishi, te gusta? -dijo con un leve sonrojo-

Elizabeth: Claro que sí!!, gracias -Elizabeth abrazo cálidamente a Meliodas-

Meliodas: (acepta el abrazo) Ven vamos a sentarnos.

Se separa de ella y toma su mano guiandola a la mesa,

Meliodas: Que los modales no se pierdan -dicho esto el rubio sacó la silla y espero que la Albina se sentará para acomodarla, después el regreso a su lugar-

Meliodas: Me enteré que el pastel de chocolate es tu favorito... No es así?

Elizabeth: (suelta una pequeña risa) Si, me encanta.

Meliodas: Bueno, (destapa la charola dejando ver un enorme y delicioso pastel de chocolate) que lo disfrutes Eli.

Elizabeth: Meliodas esto es demasiado para mí, no merezco tanto de las cosas que has preparado para mí.

Meliodas: Elizabeth te mereces esto y más. -le sonrie-

Elizabeth: Gracias, pero para la próxima me gustaría solo salir a caminar. (Dijo mientras comía de aquel delicioso pastel)

Meliodas: Estas diciéndome que aceptaras volver a salir conmigo! -dijo el rubio con una gran sonrisa-

Elizabeth: -se sonroja- jeje, puede ser Señor Meliodas. -da el ultimo bocado de su rebanada de pastel-

Meliodas se levanta de su asiento, se acerca a una pequeña bocina y hace sonar "I Love You Baby",

se acercó a la ojiazul mientras la música sonaba, le ofreció su mano, y ella con una sonrisa aceptó, con una mano agarro el hombro derecho del rubio y con la otra tomó su mano entrelazandola, el la tomó de la cintura y empezaron a moverse al ritmo de la música. Para amenizar el momento Meliodas empezó a cantarle a la ojiazul.

10 Días para enamorarte ¦ Melizabeth ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora