SEVENTH DAY

2.3K 175 85
                                    

Meliodas: (carraspea) Buenas tardes, señor y señora Liones yo soy Meliodas Mondragón -se levanta y se acerca a ellos para saludarlos formalmente-

Lucia: Mucho gusto señor Mondragón, e oído mucho sobre usted.
-Meliodas le sonrió gentilmente a la madre Elizabeth, el extendió su mano para saludarla pero ella lo abrazo calidamente, el rubio se sorprendió por su repentina acción, pero aceptó con una gran sonrisa el abrazo, ahora entendía de dónde Elizabeth había heredado esa amabilidad-

El ojiverde se separó del abrazo, la mayor solo revoloteo tímidamente sus cabellos, Meliodas poso su vista al padre de Elizabeth, "No creo que el también quiera abrazarme", penso el rubio tragando salíba, Bartra solo se cruzó de brazos.

Bartra: Buenas tardes joven Mondragón, -Meliodas levantó su mano para saludarlo, pero el padre de Elizabeth solo se le quedaba mirando a su pecho desnudo-

Bartra: Disculpe señor Mondragón, antes que nada quiero una explicación del porqué, esta en mi casa, con mi princesa y semidesnudo!.

Meliodas se ruborizo un poco al recordar lo que hiba a pasar con
Elizabeth antes de que llegarán sus padres... Hiba a hablar pero fue interrumpido por cierta chica albina.

Elizabeth: -se para del sofá y se dirige a ellos- Papá tranquilo, estas confundiendo todo. -dijo abrazando a su padre-

Bartra: Me darías la explicación de esta extraña situación Elli... -dijo su padre mientras soltaba una risilla-

Elizabeth: Claro padre,
verás cómo salí unos minutos antes del trabajo, decidí dar una vuelta en la bicicleta, me distraje del camino y provoque que el señor Meliodas se lastimara, entonces por mi irresponsabilidad le dije que quería tratar sus heridas, el se opuso, pero yo le insisti, padre es lo menos que podía hacer...-dijo viendo el semblante de su padre- Haci que le ofrecí venir a casa ya que estaba cerca y bueno como puedes ver esta sin camisa porque lo estaba tratando de sus heridas.

Lucia: Ya escuchaste querido, Elizabeth solo estaba curando al señor Mondragón. -dijo frotando su mano en el hombro de su esposo-

Bartra: (suspira) Señor Mondragón, disculpe mis malos pensamientos, ahora ya ocasione una mala impresión frente a usted, estoy muy arrepentido.

Meliodas: Nishishi, no se preocupe señor Liones, ahora veo de donde Elizabeth heredó la bondad y gentilesa, además si yo tuviera una hija tan hermosa como Elizabeth también trataría de matar a un extraño semidesnudo en mi sala.

Elizabeth se sonrojo por completo por eso último, Lucía solo reía mirando a su esposo el cual tenía un tic severo  en el ojo por el comentario de aquel joven de cabellos rebeldes.

Después de eso, la madre de Elizabeth insistió en que Meliodas se quedara a comer, el con una sonrisa de oreja a oreja aceptó, Elizabeth reviso una vez más sus heridas, mientras que su padre los vigilaba desde una esquina, Meliodas se coloco su camisa de mangas largas, su saco y su corbata, ahora si estaba presentable.

La madre de Elizabeth le preguntó a Meliodas su platillo favorito, a lo que él contestó la "lasaña", la mujer mayor no dijo nada más y se fue a la cocina, después de un rato llamó a Elizabeth y a Meliodas quienes estaban en la sala platicando, al llegar a la mesa los ojos del rubio brillaron, la madre de Elizabeth le había preparado su plato favorito, se sentó al lado de Elizabeth y sin dudarlo dio su primer bocado, no tenía palabras para describir la exquisitez de lasaña que Lucía había preparado estába deliciosa tanto que pidió más, haciendo reír a la familia de la albina.

Despues de aquella deliciosa comida, y platica amena, Meliodas se retiro, la madre de Elizabeth lo abrazo despidiéndose de él, y Bartra lo saludo de mano dando un ligero pero fuerte apretón de manos.

10 Días para enamorarte ¦ Melizabeth ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora