10 Días para enamorarte ¦ Melizabeth ©

FIFTH DAY

MARTES:

Los rayos del sol entran por la ventana de una pequeña habitación, la brisa sube y baja las cortinas ligeramente, y los pájaros empiezan a cantar... La chica ojiazul empieza a estirar su brazos y abrir los ojos lentamente.

Elizabeth: Buen día mundo, -se levanta lentamente de su cama, y se dispone a darse una ducha-

Al salir tapada con toallas pone un poco de música, mientras se coloca su ropa tranquilamente, al finalizar ordena su cama y baja a desayunar, como es costumbre saludo a sus padres y tomo una tostada con mermelada y tomo un poco de jugo de naranja, se despidió de ellos y salio para su trabajo.

Al llegar dejo su bicicleta asegurada y entro a su trabajo. En vestidores se coloco su uniforme, tomo su tabla de anotaciones y empezó a trabajar.

Elaine: Buen día Elizabeth -su amiga tenia una sonrisa coqueta- Me vas a contar lo que paso ayer?

Elizabeth: Mmm.. no -le saco la lengua dulcemente a la rubia y fue hacia las habitaciones-

Elizabeth y Elaine terminaron su turno, la albina se acerco a su amiga.

Elizabeth: Entonces.. vas a querer que te cuente o no? -dijo buscando el rostro de su amiga-

Elaine: Pense que no querías decirme -dijo con un leve sonrojo-

Elizabeth: Como piensas eso querida Elaine, solo jugaba. -la rubia la abraza fuertemente-

Elaine: Eres mala Eli, pero te perdono, vamos a caminar un rato de todos modos nuestro turno ya acabo.

Dejaron sus uniformes en su lugar, llenaron su cardex de presencia, y salieron del hospital, mientras llegaban a la cafetería, en el camino Elizabeth le contaba de su cita con Meliodas.

YA EN LA CAFETERÍA: 

Elaine: ¿SE BESARON!? -dijo la rubia emocionada-

Elizabeth: Si jeje -llevo su mano detrás de la nuca mientras un sonrojo se formaba-

Elaine: Valla, pense que ni siquiera se dirigirían miradas -dijo haciendo sonrojar mas a su amiga-

Elizabeth: Oye!, también Diana me dijo lo mismo -dijo ardiendo del sonrojo-.

Elaine: Jaja, una disculpa Eli, supongo que también de parte de Diana, que mal que no haya podido venir.

Elizabeth: Tienes razón, hace falta su buen humor 

Elaine: -alza su vaso- Por Diana!!

Elizabeth: Por Diana!! -las dos ríen por tal acción-.

Después de platicar un rato, salieron de aquel lugar, Elaine acompaño a Elizabeth por su bicicleta al hospital y al salir se despidieron, dieron la vuelta y fueron por rumbos diferentes.

Elizabeth deicidio dar una vuelta más en su bici, antes de llegar a casa, sentía la brisa fresca chocar contra su rostro, y unas cuantas gotas de sudor en la cien, ya llevaba rato pedaleando, en el camino logro ver un gran edificio, se enfoco en las grandes letras que este llevaba "EMPRESA MONDRAGÓN", Se distrajo del camino que no vio a la persona en frente de ella, poso su vista en el camino pero ya era tarde, trato de frenar, pero logro tumbar bruscamente a la persona. Bajo rápidamente de la bicicleta haciéndola a un lado, cuando vio a la persona afectada, mas se apresuro a ver si estaba bien.

Elizabeth: No puede ser... Meliodas!! -se agacho quedando a la altura de este- Cuanto lo siento, estas bien? Ay no todo es mi culpa.. -estaba soltando pequeñas lágrimas-