Faith/Lilly/Kylie/Craig
Lilly: —¡Vamos al bosque!— La emoción brillaba en sus ojos, casi como si pudiera ya sentir la adrenalina de la aventura que la esperaba.
Kylie: —¡Sí, golpeemos monstruos en la cara!— Su voz era un canto desafiante, llena de energía y confianza. La idea de enfrentarse a criaturas temibles era una promesa de acción que la hacía sentir viva.
Craig: —Chicas, ya saben que no pueden ir solas— Su tono era firme, pero había un trasfondo de preocupación. Craig siempre había sido el protector del grupo, y no iba a dejar que las dos se aventuraran sin él, especialmente en un lugar tan peligroso como el bosque.
Lilly: —Entonces ven con nosotras— Respondió con un brillo en sus ojos, convencida de que podía persuadirlo. Su entusiasmo era contagioso.
Kylie: —Estoy segura de que al final vendrá, quiera o no... no soporta dejarnos solas— Ambas chicas rieron, sabiendo que la resolución de Craig era más frágil de lo que él quería admitir.
Faith: —Pero es peligroso, un palo no le hará nada a los monstruos— La voz de Faith interrumpió el momento, su preocupación evidente. Era la voz de la razón en medio de la emoción desbordante. La imagen de las chicas enfrentándose a criaturas de pesadilla era suficiente para que su corazón latiera más rápido. Ella sabía que el bosque ocultaba secretos oscuros y peligros que no podían ser subestimados.
Las palabras de Faith flotaron en el aire como un eco persistente, recordándoles a todos que el peligro era real. Las historias sobre monstruos merodeando por el bosque eran más que cuentos para asustar a los niños; eran advertencias, recordatorios de que la valentía también debía ser acompañada por prudencia.
Sin embargo, el espíritu aventurero de Lilly y Kylie no se amedrentó. Con la luz del sol filtrándose a través de las copas de los árboles y el aire fresco de la mañana llenando sus pulmones, la idea de enfrentarse a los miedos se tornó más atractiva.
Lilly: —Vamos, solo será una rápida expedición. Prometemos regresar antes de que caiga la tarde— Sus ojos brillaban con una determinación que era difícil de ignorar.
Kylie: —Y si encontramos un monstruo, solo le daremos un buen golpe y nos volveremos héroes— Su risa era contagiosa, y un aire de desafío lo envolvía todo.
Craig: —No puedo creer que esté diciendo esto, pero... está bien, iré con ustedes. Pero deben prometerme que se quedarán juntas y que no harán nada imprudente— Su voz sonó más como un acuerdo que como una verdadera autorización.
La emoción estalló entre las chicas, sus risas resonando en el aire mientras empezaban a prepararse para la aventura. Craig se sintió dividido entre su instinto protector y el deseo de mantener a sus amigos seguros. Era una montaña rusa de emociones, pero el riesgo de perderse en la aventura valía la pena. Después de todo, a veces la vida estaba hecha de esos momentos, de desafiar a los monstruos tanto internos como externos. Y, con una sonrisa, se unió a sus dos valientes compañeras, listo para enfrentar lo que el bosque tuviera reservado para ellos.
Faith: —De verdad, no deberíamos estar aquí— Su voz temblaba con la preocupación de quien siente que se está acercando a un peligro inminente. La atmósfera del bosque se volvía cada vez más opresiva, los árboles altos y frondosos formando sombras que parecían moverse con el viento.
Kylie: —Si tienes tanto miedo, vuelve a casa— La risa de Kylie era burlona, pero en el fondo, había un destello de inseguridad. Estaba disfrutando de la aventura, pero la sombra de los peligros que acechaban en la penumbra era un recordatorio de la realidad.
ESTÁS LEYENDO
Crónicas Del Héroe: El Sendero Del Débil
AventuraToshio es un desempleado que se ha recluido de todo y todos, alejándose del mundo. Pero cuando un accidente y una buena dosis de torpeza lo eligen para reencarnar como el héroe bendecido por Atenea, la diosa de los humanos, su vida da un giro inespe...