Aizawa Type Of Boyfriend & One Shots

17🎂

Aquel día no podía estar más lejos se ser un día ordinario como cualquier otro. Ocho de noviembre, día donde una vez al año, Aizawa invertía para descansar en un cómodo edredón o pasar trabajando y patrullando hasta la mañana siguiente sin más. Para él no había verdadero motivo o significado alguno, solo era un día más del año. Pero para ti, desgraciadamente para él, no era visto de la misma forma.

El sueño reparador se ve afectado por la estrepitosa alarma que avisaba otro día más de trabajo. Un sobre con aspirinas resguardado en la mesita de noche para aliviar los malestares del exceso de trabajo del pelinegro, una lámpara de estilo minimalista a la izquierda y un bullicioso ring tone proveniente del teléfono celular, eran sus acompañantes de todas las mañanas al despertar, porque para él, para Aizawa Shouta todas los días eran iguales a los pasados y a los que vendrían, contemplar esos artefactos eran su primera confirmación. Lo segundo que lo desmintió, fue la presencia tuya en el marco de la puerta con tu pijama de dos piezas regalandole una encantadora sonrisa. Joder, podía detestar miles de cosas en el mundo, pero tus sonrisas eran de las pocas que podía tolerar y adorar.

- Muy buenos días, mi trabajador Sho. ¿Cómo está esa resaca? —bromeaste con una risita.

—Qué graciosa, eh? Deberías acompañarme a la UA para darte un castigo, de esos que reciben los estudiantes que se creen bufones de la clase. Emite incorporándose de la cama mientras quitaba las sabanas que le envolvían con pereza.

—Agh, demasiado temprano y ya estás hablando demasiado. — le regañaste con cariño mientras abrías las cortinas y ventanas para ventilar la habitación. Cuando ya se encontraba de pie atando su cabello en una coleta para no lucir tan andrajoso en tu presencia, te acercaste para rodear su cuello con tus brazos. — hoy será un día distinto. — sus ojos se abrieron más de lo habitual y te observó en sigilo. — la primera sorpresa está en la cocina, vamos.
Ambos llegan a la cocina donde le espera la prometida sorpresa. Se trataba de un elaborado desayuno: unos pancake souffle japonés, con unas tostadas con huevo, acompañado de las frutas favoritas del pelinegro y su indispensable café. No era un desayuno tradicional japonés como el que solías preparar a diario, con los nutrientes necesarios, sino más americano, bastante para su gusto.- No tenías porque molestarte.

—Se dice muchas gracias, pero lo tomaré. - desde atrás le empujas levemente hacia la mesa. Él rió como respuesta.
— Espero que a lo del día distinto te hayas referido solo al desayuno porque me aterra un poco las cosas locas que se te pueden ocurrir. — tu le diste un codazo en modo de protesta.
—Es que si no fuera de ese modo, tu no me querrías ni me tendrías a tu lado. Acéptalo, te gusta tanto como a mi.
En el momento le das un obsequio envuelto en un bonito papel adornado con un llamativo listón azul.

—Feliz cumpleaños Shota-kun.

Su reacción tardó en llegar, al punto de que te preocupaste levemente. Pero pronto, en su rostro, que solía ser tan pálido que parecía no tener vida propia, se afloró un pequeño brillo. Esbozando una tierna y sincera sonrisa sin enseñar los dientes, te envolvió en sus brazos para darte las gracias, con esa voz ronca y profunda que le caracteriza.

—Qué gracioso eres. Ahora ábrelo. — bufaste mientras te cruzabas de brazos.

Fue un día corriente, excepto por los saludos de sus colegas a los que se limitaba a recibir con un "gracias" tan seco como su sentido del humor, pero por sobre todo, él trataba de no tomárselo con tanto peso, como haría cualquier día del año, pasado o próximo a venir, después de todo eran todos iguales. Está usando el obsequio que le diste esa misma mañana del que se burló sin siquiera abrirlo; una bonita bufanda azul tejida a mano por ti. No lo hacía por complacerte, y es que en verdad le había gustado. Un puntiagudo y familiar sonido se aproximaba hasta su dirección, deseando por unos instantes ser una planta como la que tenía al lado para que nadie lo molestara, hasta que el silbido cesó.