Junkook un Alfa rico posesivo y Celoso.
Taehyung un Omega humilde, alegre e inocente con aroma a chocolate que amaba su libertad, hasta que conoció a su Cazador.
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Taehyung estaba desolado por la absurda decisión de Jimin, su corazón estaba herido su mejor amigo había tomado la abrupta decisión de terminar con la amistad de tajo y para siempre.
El pelirubio había pasado una hora sollozando de bajo de un árbol en el parque, quería comprender que había hecho mal, si Jimin lo amaba realmente por qué lo alejaba? Cuando comenzó ese sentimiento del cual no se había percatado? A caso alguna vez le había dado alguna señal y éste la había ignorado? Tantas cosas pasaban por su cabeza, pensó que tal vez solo era cuestión de darle tiempo. Taehyung se levantó del pasto y camino más tranquilo, llegó a la casa de su abuela, su intención era repartir algunos suvenires para sus seres queridos, los cuales había traído de su viaje con Jungkook de la playa.
Tocó la puerta y abrió su tío Frank.
F- Hasta que por fin te dignas a aparecer, no parece que tengas familia...
Lo miró malamente, el chico se tensó un poco y dijo.
T- Está mi abuela en casa tío Frank?...
Este volteó a ver el interior y dijo secamente.
F- Si claro, está ansiosa de mirarte, pásate....
El pelirubio entró y miró a su alrededor, todo parecía estar tan quieto y silencio, caminó hasta la cocina y luego al patio trasero, regresó a la sala y le dijo al hombre quien lo miraba con morbo de pies a cabeza, cosa que siempre le disgustada a Taehyung.
T- No está en ninguna parte, o está arriba durmiendo?...
Le preguntó con desconfianza, el individuo sólo asintió.
El pelirubio fué a la habitación y tocó preguntando si estaba despierta, no hubo respuesta, giró la perilla de la puerta y asomó su cabeza, no había nadie en la habitación. Serró nuevamente y cuando se giró para salir nuevamente a la sala ahí estaba en el pasillo Frank miranlole con una sonrisa malévola.
F- Perdón lo había olvidado, mi madre salió con la niña, creo que alguien la invitó a una comida, creo yo.
-El chico frunció el ceño molesto.
T- Y porqué me mentiste diciendo que si estaba?
F- Y quitarle la diversión? Además si te lo decía lo más seguro es que no quisieras entrar, nunca has querido estar con tu querido tío Frank..
T- Tienes razón, ni ahora quiero estar cerca de tí...
El pelirubio caminó para alejarse pero antes de ganar distancia una mano atrapó su brazo con firmeza.
F- No te vas ir, que descortés de tu parte sería, no crees? Acabas de llegar merezco también de tu atención..
T--Suéltame, no mereces mi atención, no te soporto y tú sabes bien por qué..
