OMEGA CON SABOR Y AROMA A CHOCOLATE

tu día de suerte

Taehyung estaba jugando con su cachorro el el jardín de la gran residencia, ese perrito que le había regalado Jungkook para que tuviese un compañero de juegos, como si ese cachorro fuese a llenar su vació y soledad compensando a sí su cautiverio. Claro que Taehyung estaba encantado de tener esa bolita blanca peluda y juguetona, ya se había encariñando de él y le había puesto por nombre Doky.

El Omega  pensaba si de verdad Jungkook cumpliría su palabra, pues le había prometido que iba a ser diferente, que estaría más atento a él y que hasta lo llevaría de viaje a alguna parte.

Jungkook estaba en su despacho cómo era su costumbre y Taehyung se había propuesto no interrumpirlo más si este estaba trabajando.

El chico estaba sentado sobre el pasto arrojándole la pelotita para que el cachorro lo trajera.

Jungkook salió del despacho y fué a buscar al omega, luego salió al jardín trasero dónde lo encuentra entretenido,  mirá un momento quieto como jugaba su omega,  se hacerca y le dice.

Jk-- Taehyung....

El chico voltea a verlo.

T-- Sí  Jungkook?...

Jk-- Hoy saldré a una junta por la tarde, me preguntaba si querías que te dejará de pasada con tus amigos,  ya sabes es la hora que se reúnen en el parque central.

El omega dió un salto de emoción, se levantó y dijo con una sonrisa alzando las cejas.

T-- Que?... Es verdad lo que me estás diciendo?...

El pelinegro le sonrío.

Jk-- Claro que es verdad , ven vamos te dejaré ahí y cuando salga del trabajo te recojo, escucha bien, no sera esto de diario está bien.

El chico juntó sus manos como agradecemiento  y felicidad.

T-- No te preocupes lo entiendo, está bien, gracias Kookie, gracias sí quiero que me lleves.

Jungkook se hacerca más al pelirubio de ojos azul verde, tanto que él contrario desvanece su sonrisa de apoco poniéndose un poco nervioso, luego Jungkook lo atrae por la cintura.

Jk-- Recuerda muy bien esto, por cada momento que te haga feliz,  tú deberás hacer lo mismo conmigo.

Los ojos del pelirubio se abrieron de asombro redonditos, aún estaba emocionado pero también se sentía sorprendido y contrariado.

Así que todo tenía un porque, ahora lo comprendía, tal parece que tuviese qué pagar cada momento de felicidad que le diera a cambio de un momento de placer, pero tal vez era un pago justo pensó.

Jungkook le acarició el rostro al chico y este titubeó un poco al contestar, estaba seguro de que sí podía hacerlo, además cada exfuerzo valía la pena, si él se estaba esforzando por darle más libertad, era lógico que él tendría que agradecer de alguna manera.

Jk-- Y entonces que dices  bebé, estás dispuesto a cumplir con mis condiciones?.

T-- S-sí, estoy de acuerdo Jungkook, yo cumpliré.

Jungkook acarició con su pulgar los labios dulces y carnosos del Omega, se miraban tan deseables, se acercó lentamente y puso sus labios en los del contrario.

El omega  cerró los ojos y se dejó llevar por sus besos que eran suaves y de movimientos lentos.

Al parecer JungKook lo estaba haciendo bien, como no ceder a tan exitantes encantos? Taehyung puso sus manos en los hombros de Kookie y este deslizó sus dedos por las ebras rubias del chico.