Sangre Rusa

Capitulo 15

Sara atravesó la puerta de la habitación del hotel de lujo que Dante había escogido para su noche de bodas, los detalles eran como salidos de un cuento de hadas. Pero estaba lejos de serlo.

Tomó los pliegues de su vestido de novia y atravesó el pasillo.

- Hay un baño privado por si quieres cambiarte.

- Gracias - susurro la chica mientras se alejaba de su lado. No sabía nada de lo que fuera a suceder. Estaba nerviosa y ni siquiera se había molestado en disimularlo.

Dante la vio alejarse camino al baño y aprovecho la oportunidad para llamar a Valentino. Cuando su amigo le contesto le informo lo que había sucedido, le daría un tiempo prudente a los Fontana para poder entrar a su casa y volverla un infierno. La venganza apenas comenzaba.

Sara salio del cuarto de baño una vez estuvo cambiada, rebusco entre sus cosas alguna prenda para colocarse encima, cuando estaba a punto de retirarse la toalla de baño sus ojos se cruzaron con la mirada de Dante encima de ella.

- Porfavor salte, necesito cambiarme de ropa - dijo la muchacha.

- Se que no me tienes confianza.

- ¿Como podría confiar en una persona que apenas conozco? - interrogo ella.

- Dame la oportunidad de que confíes en mi - dijo él con una sonrisa.

- No será tan fácil - respondió ella.

- Dame una opción - se cruzó de brazos Dante. Estaba dispuesto incluso en ir a la luna si con eso aseguraba vengarse de ellos.

- Hay una cosa que podrías hacer - susurro ella.

- ¿De que se trata?

- Me gustaría tener mi propio establo al aire libre - sonrió la muchacha.

- ¿Es eso lo que quieres a cambio de ganar tu confianza?

- De niña mi abuelo me prohibía ciertas cosas, según él cabalgar era de hombres. Aun así lo desafié y aprendí todo lo que se de caballos.

- Estaremos muy pronto en nuestra casa, tu abuelo ya no dará ninguna orden allí.

- Ya te he dicho lo que querías oír, ¿por favore me das espacio para cambiarme?

- Por supuesto - respondió Dante. El ruso se quedó en el pasillo a esperarla, el móvil de Sara dibujo una llamada entrante, esta era de su padre Uriel. Dante tomo el teléfono en sus manos y decidió contestarla.

- Sara, hija. ¿Cómo ha sido el viaje?

- Sara en estos momentos se encuentra durmiendo - mintió Dante, la venganza más dulce seria que un Fontana se convirtiera en un miembro de la familia a la que habían hecho su enemiga.

- Oh, hijo estaba preocupado por ella ¿Puedes darle mi mensaje una vez este despierta? - insistió el hombre.

- Por supuesto que le daré su mensaje, después de todo somos familia.

- Gracias, que Dios bendiga su matrimonio.

- Asi será - dijo Dante mientras colgaba la llamada. Sus planes estaban empezando a dar frutos, después no habría vuelta atrás.

(....)

Sophia dejo sus cosas en la mesa de noche de la habitación mientras sacaba algunas sabanas de la despensa.

- ¿Piensas dormir de nuevo en el mueble? - interrogo Lucian.

- Asi es - dijo ella.

- Puedes quedarte en la cama.