Sangre Rusa

Capitulo 20

Sara se levantó del suelo, se limpio su labio que empezaba a sangrar producto del golpe y se cruzó en medio de los dos hombres.

- Basta - dijo ella mientras colocaba uba mano encima del pecho de Dante que subía y bajaba producto de la ira-. Dejen de lado esta venganza.

- Sara,hazte a un lado gruño él.

- No lo haré - lo desafío ella-. Así me tengas que disparar no lo haré.

- ¿Porque lo haces? ¿Porque defiendes a una basura como esta?

- Porque no puedo ver que otro lastime a mi familia, asi se trate de ti.

- Tu familia le hizo cosas infames a la esposa de mi hermano, no sabes por lo que ellos han pasado.

- ¿Y que hiciste tú? ¿Acaso no me lastimaste también sabiendo que era inocente?

Él bajo la mirada y se detuvo a pensar lo que ella había dicho.

¡Maldición era verdad!

- Todo va a cambiar, lo prometo.

- No la quiero cerca de los Fontana, es una desvergonzada.

- ¡Cállate! - Dante se abalanzó sobre su abuelo y le apunto a la cabeza con el arma-. La única razón por la que no he actuado con ustedes es por Sara, pero si alguno de ustedes intenta llevársela de nuevo o tan sólo acercarse a ella, esta muerto y me olvidaré de que son su familia ¿Ha quedado claro?

- No tienes el suficiente valor para matarnos - escupió con frialdad el hombre-. Vámonos - le ordenó después a su chofer para irse de allí.

- Maldita sea, debí matarlo - gruño en respuesta Dante mientras tiraba su arma al suelo y la destruia.

Sara lo vio, temerosa retrocedió hasta chocar con el auto de la familia.

- Déjame ver lo que ha hecho ese maldito - él se acerco y paso sus manos por la herida-. Te duele.

Ella negó con la cabeza.

- No vuelvas a tocarme.

- Eres mi esposa, no voy a dejar que nadie te ponga un dedo encima, primero lo mato.

Sara subió al auto, se quedo observando la ventana recordó el dia de su boda. Estaba asustada, sin embargo todo en casa cambió, Dante la trataba distinto a su familia, nunca había sido tan felíz y ahora todo eso había sido parte de una mentira.

- Esto es un infierno - se lamentó ella mientras se llevaba las manos al rostro.

Dante subió a su lado y tomo sus manos entre las suyas.

- Sé que he sido el culpable, y esta bien se me guardas rencor estás en tu derecho, pero por favor déjame de ocultar cosas.

- ¿Yo ocultar cosas? - enarco una ceja ella-. No eres precisamente un ejemplo a seguir. Incluso pensé en que regresar a casa con mi abuelo sería mejor que vivir contigo.

Dante paso sus manos por su cabello revolviendolo y soltó un enorme bufido.

- ¿Es enserio? ¿Prefieres confiar en él antes que en mí que soy tu marido?

Sara bajo su cabeza y nerviosa jugo con sus dedos.

- No quedaremos hoy en un hotel, sé que no te gusta la casa de mi hermano.

Ella no respondió nada sólo se quedo en silencio.

(...)

Habían pasado dos días desde que Sophia había regresado a la mansión, sin embargo no dejo de notar los comportamientos extraños de su esposo y extrañar su ausencia por las noches.