Capitulo 21

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Dante espero a que el medico ingresara a la habitación, había dejado a Sara encima de la cama para que pudiese descansar.

- No era necesario traer a un médico – protesto la chica mientras se daba la vuelta.

- Yo si lo creía necesario – dijo el en respuesta.

Un leve golpe en la puerta lo hizo levantar de su posición. Se acercó y dejo que le médico personal de la familia ingresará. Años atrás había sido su mentor, su sueño siempre había sido el de ser un gran médico, sin embargo la mafia era el camino que siempre se interponía en sus planes, abandono su sueño cuando lo vio imposible.

- Buenos días Dante – sonrió el doctor De Lucca

- Buenos días. Lamento haberte molestado Camille.

- Sabes que puedes llamarme a cualquier hora, menos cuando estoy cenando con mi familia. ¿En qué puedo ser de ayuda?

- Mi esposa no se ha sentido bien, quisiera que la examinaras....

- Ya te dije que no soy tu esposa – dijo Sara en respuesta-. Ya me siento bien, me quiero ir de aquí.

Dante bufo y después paso sus dedos por el puente de su nariz.

- No actúes como una niña – dijo molesto.

- De acuerdo, vamos a hacer algunos exámenes de rutina y así vemos que todo está bien, ¿vale?

Dante asintió y Sara rodo los ojos, no le quedaba de otra más que aceptar lo que su marido había dicho.

(.....)

- ¿Qué le pasa a la gente que me pide este tipo de favores? – se preguntó marco Valentiniani a lo que le había dicho Lucian.

- Dices que vas a ayudarme, esto es parte de la ayuda – respondió Lucian.

- A mí no me van esas cosas de malas noticias y lo que le sigue – respondió el italiano mientras sacaba un cigarrillo de su pantalón.

- ¿Nunca has estado temeroso de perder algo o a alguien? – interrogo el ruso.

- Lo único que tenía hace bastante lo perdí – respondió el italiano mientras escupía el humo de su boca-. No me importa morir, si no me mata uno de mis antiguos socios del fénix negro, lo hará el cigarrillo – dijo con una sonrisa en sus labios-. A fin de cuentas soy un sujeto que no le importa a nadie.

- No digas ese tipo de estupideces. No puedo creer que este sea el mismo ex jefe de la ngrateha. Pareces una quinceañera quejándose de su vida.

Marco apretó sus puños a ambos lados de su cuerpo. Perder el puesto de líder era lo que más lamentaba en su vida, aquello había sido la caja de pandora para esparcir todos sus males.

- Lamentarme de lo que sucedió, no me va a ayudar en nada.

- Puedo ayudarte a recuperar el puesto.

- Lo sé, conozco a tu padre, es un mafioso con renombre, pero quiero hacer las cosas por mi propia cuenta.

- Vaya que eres extraño.

- Lo dices y no lo sabes.... – dijo mientras se alejaba al interior de la casa.

Lucian se quedó un tiempo solo, se lamentó un par de veces más por dejar a Sophia pero había tomado la mejor decisión con sus padres a su lado, nada malo le sucedería. Era algo tranquilizante después de todo.

- ¿Qué voy a hacer de después de esto? – se preguntó así mismo mientras metía sus manos a los bolsillos de su chaqueta.

(....)

Sangre RusaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora