Apartarse de Luna era mucho más difícil de lo que Draco pudo haber imaginado.
Habían pasado unos pocos días desde que decidió cortar su ''relación'' con Luna Lovegood y siendo honestos, Draco se sentía completamente miserable. Ok no, tal vez exageraba, pero lo cierto es que se sentía peor que nunca.
Draco nunca había sido una persona muy emocional, por eso le extrañaba de sentir tanto. Eran demasiado para su cuerpo, parecía que las emociones le abrumaban más que nunca. No podía evitar preguntarse qué estaría haciendo la muchacha, se preguntaba si estaba bien. Incluso se preguntaba si sentía tan miserable como él.
Probablemente no. Conocía a Luna, sabía que era mejor que él.
Esto era patético. Simplemente se había acostumbrado a la presencia de la muchacha, mucho más de lo podía haber imaginado, por algo se había enamorado de ella. Ahora notaba su ausencia más que nunca. Era un poco injusto, simplemente habían sido amigos, ni se había permitido desarrollar sus sentimientos e igual estaba sufriendo como un pobre miserable.
¿Cómo se le llama al sufrir por un amor que nunca ocurrió?
Draco sacudió la cabeza, tratando de mantener la cabeza fría. Tenía que convencerse de que esto era lo mejor, cosa que no era fácil. Le gustaba pensar que su sufrimiento era momentáneo, que después pasaría y todo podría volver a ser como era antes. Tal vez incluso pudieran volver a ser amigos. Tal vez...
Todo esto pasó porque era un cobarde y no quería afrontar lo que sentía. ¿Pero qué más podía hacer? La otra opción significaba revelar sus sentimientos y ya podía imaginar cómo terminaría eso. Sus padres lo matarían, sus compañeros lo discriminarían y básicamente todo su vida se pondría de cabeza. Todo este mundo de posibilidades lo asustaba terriblemente y no era para menos, nunca había vivido este tipo de cosas.
Por todos los demonios, ni siquiera sabía si ella sentía lo mismo por él, el miedo al rechazo también lo abrumaba, aunque no quisiera admitirlo. Pero de todas formas eso jamás sería posible. Si llegaba a pasar Luna se convertiría sin duda en un blanco para los Slytherin, y no quería eso. Ya sea a distancia él quería su bienestar sobre cualquier cosa.
Diablos, ¿por qué nadie le había dicho que enamorarse era tan complicado?
En fin, ya no había punto en discutirlo.
El joven se encontraba caminando solo por el pasillo perdido en sus pensamientos cuando sintió una sensación caliente acercándose rápidamente.
—¡Cunfundus! —Escuchó gritar a lo lejos.
Draco apenas tuvo unos segundos para reaccionar y esquivar el hechizo, pero lo logró. Rápidamente alzó la mirada y se encontró con quién había lanzado el hechizo. Nada más y nada menos que Ginny Weasley, una MUY furiosa Ginny Weasley.
Draco había previsto que la pelirroja iba a tomar represalias contra él, a fin de cuentas había roto su promesa. ¿Pero acaso ella creía que él se iba a dejar intimidar tan fácilmente? Pues estaba muy equivocada.
—¿¡Cuál es tu maldito problema!? —Gritó furioso Draco viendo como Ginny se acercaba a él.
—¿Cuál es mi problema? ¿¡Cuál es mi problema!? ¡Dímelo tú! Te pedí una sola cosa Malfoy, ¡una sola! ¿Y sabes con que me encuentro!? A mi amiga sintiéndose completamente miserable por tu culpa! ¡Tu serpiente asquerosa!
—¡Pues resuélvelo! ¡Ese no es mi problema!
—¡Claro que lo es! —Respondió Ginny alzando su varita —. ¡Desmaius!
ESTÁS LEYENDO
Un Último Vals //Draco x Luna//
RomanceDraco encuentra finalmente un lugar en Hogwarts donde puede apartarse de los demás y ser él mismo. Sólo hay un problema: Luna Lovegood está ahí casi siempre. De mala gana, el joven acepta compartir el lugar, sin saber que terminaría acercándose poco...