—Mamá, iré a un baile. Iré a un baile de verdad.
Luna sonreía mientras miraba lo que parecía ser un boceto de dibujo. Se encontraba sola en aquel salón donde todo había comenzado hacía tanto tiempo, en su mano tenía varias hojas de dibujos, pero sólo uno era él que ocupaba su atención. Un dibujo de una mujer adulta, rubia y de ojos dulces.
Pandora Lovegood.
Su madre.
En el dibujo la mujer sonreía dulcemente; era un recuerdo de cuándo ella le contaba su cuento favorito antes de dormir. Había sido complicado, le había tomado toda la tarde terminar la obra. Pero podía decir que valió la pena. La hacía sentir como si estuviera a su lado después de tantos años...
¿Estaría orgullosa de ella?
Esperaba que sí.
—Todo fue tan repentino. Jamás pensé... ¿Será como en mis cuentos?
Miles de dudas empezaron a surgir dentro de su mente.
Apenas habían pasado un día y aun no terminaba de creer lo que había pasado. No sólo había recuperado a su amigo, sino que ahora tenía.. Algo más.
¿Era normal sentir tantas cosas a la vez? Se sentía como una niña pequeña: con un mundo desconocido por explorar. Era extraño, le daba miedo pero a la vez le entusiasmaba.
Eso era normal, ¿verdad?
—Incluso tengo un vestido ma —Comentó la joven brillándole los ojos —. Es como el de Genevieve, aún no puedo creer que Draco...
La joven se sonrojó tan sólo de recordarlo.
Draco Malfoy. Su compañero, su amigo y ahora... Su novio.
Todo era mucho más de lo que alguna vez pudo imaginar.
—Draco... Él hizo todo esto por mí —Murmuró Luna sintiendo algo cálido en su pecho —. Ojalá estuvieras aquí. Me hubiera gustado que lo conocieras...
Luna suspiró tristemente.
En fin, no importaba. Tenía otras cosas en mente ahora, así que empezó a guardar los dibujos, ya había hecho bastante por hoy.
—¿Llevas mucho tiempo esperando? —Preguntó Draco a espaldas de Luna. La joven ni siquiera había notado cuando entró.
—¡Oh!
La sorpresa de escuchar su voz hizo que todas las hojas se le cayeran al suelo sin remedio. Por nada del mundo esperaba encontrarse con Draco tan pronto, se suponía que llegaría dentro de una hora. Lo peor es que ahora todos los dibujos estaban regados por el piso.
—Ay no...
—Déjame ayudarte —Dijo Draco agachándose a recoger las hojas. A lo que Luna enseguida se sumó.
Ambos decidieron recoger las hojas en silencio. Apenas había pasado un día desde que estaban... Juntos. Y por el momento casi nada había cambiado.
Bueno, casi nada excepto por el constante golpeteo en su pecho.
—¿Llevas mucho tiempo esperando?
—No realmente —Respondió Luna casi de forma instantánea, luego pensó mejor su respuesta—. Oh bueno, tal vez sí, no lo sé... Creo que perdí la secuencia del tiempo hace rato.
Draco no pudo evitar negar con la cabeza, aunque no parecía molesto.
—Déjame adivinar... ¿Estuviste todo este tiempo dibujando? —Preguntó él mirando todas las hojas a su alrededor.
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Un Último Vals //Draco x Luna//
Roman d'amourDraco encuentra finalmente un lugar en Hogwarts donde puede apartarse de los demás y ser él mismo. Sólo hay un problema: Luna Lovegood está ahí casi siempre. De mala gana, el joven acepta compartir el lugar, sin saber que terminaría acercándose poco...