Aquí no...

4K 320 76
                                    


Sana se acercaba con una sonrisa cínica.

-S-sana... —Dahyun retrocedió hasta chocar con el escritorio de la mencionada— ¿Q-qué piensas hacer?

-Oh... Nada... —Sonrió aún más.

La mayor miró de pies a cabeza a la de tintes. Joder, cómo le encantaba con uniforme.

Se relamió los labios.

-S-Sana por favor...

-Voltéate y apoya tu pecho en el escritorio —Ordenó, sin embargo la menor no lo hacía— ¡Hazlo!

Rápidamente obedeció.

Subió la falda de la menor acariciando el glúteo.

Un golpe.

-A-aquí no, Sana —Gimoteó Dahyun.

-Sólo porque soy amable, serán cinco.

Dió un segundo golpe.

Le excitaba tanto, más aún que la menor se corriera hacia atrás y apegara su otro glúteo en la feminidad de Sana.

El tercero se hizo presente.

Dahyun mordía fuertemente su labio, le encantaba sentir la mano impactando.

El cuarto.

Dahyun se sacó sangre del labio y en vez de dolor, le causó placer.

Y por fin, el quinto y el más fuerte, resonando en toda la sala.

Dahyun se giró y lamió su labio para quitar la sangre.

Sana la tomó de la cintura.

-Amo marcarte —La besó.

Luego del beso se miraron.

-Yo igual amo que lo hagas... Pero un día de éstos me van a suspender por tu culpa...

-Podría hacer que te dejaran ir con ropa de calle... O hacer algo...

-¿No que no hacías excepciones? —Le sonrió.

-Por ti, hago lo que sea —La besó nuevamente.

-Me tengo que ir, las chicas sospecharan.

-Adiós, hermosa.

Dahyun le sonrió y salió de la sala, se dirigió al lugar donde estaban sentadas sus amigas.

-¿Tanto te tardaste? —Dijo Jihyo.

-¿Y eso? —Chaeyoung apuntó la sangre que salía de su labio.

-Andan de chismosas, ¿Eh? —Dahyun sonrió nerviosa— Me encontré a alguien en el camino —Se encogió de hombros.

-Ya veo... —Respondió su prima.

-Ven, siéntate —Tzuyu palmeó un espacio al lado de ella.

Dahyun se acercó y al sentarse soltó un quejido.

-Mierda —Se quejó.

Todas la miraron.

-¿Qué sucede? —Preguntó Jeomgyeon.

-Nada... Todo está... Bien —Sonrió forzada.

-Mierda Dahyun, nos preocupas. Antes mi dejabas que te marcaran, el que lo hiciera se llevaba un gran sermón de tu parte —Se preocupó Mina. 

-Sí, bueno. La gente cambia —Dijo seca.

-Ah, Bueno —Mina se enojó.

-Y-yo... Perdón, no quise decirlo así... Sólo, es que a mi me gusta, lo disfruto... Ahora me agrada, perdón Mina —Respondió rascándose la nuca.

La Novia de mi Tío [Saida]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora