Incómodo (+Tw)

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Cuando Sana volvió todos la quedaron viendo.

Miró a Eunha pidiendo ayuda.

-Oh, Sana. Te quería mostrar algo de mi habitación —Eunha entrelazó sus dedos con los de la otra para moverla, sin embargo Sana no se movía, seguía mirando a Dahyun.

¿La razón? Dahyun puso una mirada triste ante Sana y Eunha.

Miró sus manos y luego los ojos de Sana. Después de unos segundos -que parecían ir en cámara lenta- Dahyun habló.

-N-necesito aire... Sólo estaré afuera, chicos —Y sin más salió.

Chaeyoung iba a seguirla, pero Mina la tomó de la mano, la menor miró su rostro y la japonesa tan sólo negó.

Sana luego de un rato dijo que iría a comprar.

———

-¡Dah! Vamos Dahyun —La menor la ignoraba— ¡No es lo que parece! —Susurró.

-Qué más da —También Susurró.

-Por favor... Eunha es una amiga...

-Sí, claro...

-¿Por qué crees que reaccionó así al verte? Le hablé de ti, Dahyun. No confundas las cosas... Por favor... —Susurró aún más bajo.

-Sí pero-

-Te quiero a ti... Sólo a ti, Dahyunnie —Eso hizo sonreír a la menor.

-Perdón por ser insegura... Volvamos allá.

———

Entraron.

Todos hablaban de manera emotiva.

Dahyun tosió falsamente.

-¿No creen que ya es tarde? —Exclamó Dahyun— De seguro están hostigando al señor Kim —Bromeó.

-¡Vamos Dah, no seas aburrida! —Alegó Jimin.

-Sólo un rato, Dahyun tiene razón —Declaró Jihyo.

-¡Sí, Mamá! —Dijeron todos a la vez para luego reír.

———

-Voy al baño —Dijo Dahyun y caminó por el pasillo.

Pero antes de llegar al baño, una puerta se abrió y de ella salió una mano que la jaló hacia dentro.

-Hola, preciosa —Sonrió.

-Hey...

Sin más, se besaron.

Sana estaba a punto de dejar una marca.

-Alto ahí —Exclamó— Ya hemos sido bastante obvias...

-¡Qué más da! —Comenzó a besarla de nuevo.

Dahyun la alejó y comenzó a golpearla en los hombros.

-Nos —Golpe— descubrirán —Otro golpe— por tu jodida —Golpe— culpa, Sana.

-De todas formas lo van a descubrir...

-Sí, pero no quiero que sea ahora... Quiero que esto sea de nosotras, sin nadie que nos vigile las veinticuatro horas del día.

Vaya, que ilusa porque ya tenían a una bajita coreana vigilándolas cada que podía.

-Está bien —La besó— lo que usted quiera, princesa —La volvió a besar.

-Me volverás loca —Sonrió.

Se separaron.

-Bien, debo volver... Pero antes...

La Novia de mi Tío [Saida]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora